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Etchecolatz suma otra condena a prisión perpetua

Los fundamentos se conocerán el 27 de diciembre. Es por delitos de Lesa Humanidad cometidos contra 125 personas en en la División Cuatrerismo de la Brigada Güemes, en La Matanza, y en la comisaría de Monte Grande. ?Nuestro país estará maldito mientras haya un policía encarcelado por defender a su país y haberlo logrado?, sentenció.

Miguel Etchecolatz, exdirector de Investigaciones de la Policía Bonaerense, fue condenado a prisión perpetua por crímenes de Lesa Humanidad cometidos contra 125 víctimas en la División Cuatrerismo de la Brigada Güemes, en La Matanza, y en la comisaría de Monte Grande, partido de Esteban Echeverría.

A su vez, el exjefe del Regimiento de Infantería Mecanizada de La Tablada “General Belgrano” y jefe del Área Militar 112, Federico Antonio Minicucci, en cuya jurisdicción se encontraba el partido de Esteban Echeverría, fue condenado a prisión perpetua.

El excabo de la comisaría de Monte Grande, Nildo Jesús Delgado, fue condenado a siete años y seis meses  de  prisión, inhabilitación absoluta y perpetua; los ex guardias dedicados a la custodia de detenidos de esa seccional Alberto Faustino Bulacio y Daniel Francisco Mancuso fueron condenados a ocho y seis años de prisión, respectivamente.

Lejos de mostrarse arrepentido, Etchecolatz denunció una “despiadada persecución jurídica” en su contra. “Observé con estupor acusaciones de todo género, la legalidad fue bastardeada por jueces”, cuestionó, y dijo que no se le otorgó “ninguna garantía” en los juicios y calificó como “gravísimo” que “en la Argentina se manipule la Ley y la justicia”.

“Somos presos olvidado por la justicia, estamos condenados a muerte, una muerte lenta e incierta”, sostuvo Etchecolatz ante los jueces Julio Panelo, José Martínez Sobrino y Herminio Fernando Canero. Y agregó: “Nuestro país estará maldito mientras haya un policía encarcelado por defender a su país y haberlo logrado”, sentenció.

Por otra parte, reiteró el reclamo por la detención en su domicilio a raíz de su edad. “¿Qué esperan, que me muera para concederme la prisión domiciliaria?”, preguntó y cerró: “No oculto el orgullo de haber combatido en defensa de nuestra Constitución y nuestra patria, no me arrepiento de ello”.

Los fundamentos de la condena se darán a conocer en la audiencia prevista para el 27 de diciembre, a las

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