Alertan que peligra la continuidad el área de pediatría del Hospital Fiorito
REGIÓN. Los profesionales de la salud nucleados en la Cicop denunciaron el crítico estado en el que se encuentra el área y exigieron una respuesta de las autoridades de la provincia.
Trabajadores del Hospital Fiorito nucleados en la Asociación de Profesionales de la Salud de la provincia de Buenos Aires alertaron que el servicio de pediatría se encuentra “en peligro de continuidad” a raíz de la “carencia de personal, escasez de insumos, condiciones de higiene insuficientes y falta de seguridad” que sufre el área.
El estado crítico en el que se encuentra el centro de salud desde hace tiempo viene siendo denunciado por los médicos que exigen una respuesta del Gobierno bonaerense. En un comunicado, la seccional local Cicop resaltó que han notificado en varias oportunidades a las autoridades sobre “las dificultades que acarrea sostener el funcionamiento del servicio de pediatría” en las condiciones en las que se encuentra en la actualidad.
“La grave crisis a la que está siendo empujada la salud pública, con bajos presupuestos asignados, salarios deprimidos, pone en jaque la continuidad de dicho servicio que es esencial para la población más vulnerable de Avellaneda y de las localidades aledañas. Nos referimos a la constituida por las niñas y los niños”, advirtieron.
Según explicaron, “la ausencia de medidas que garanticen de manera efectiva la seguridad del personal que realiza guardias, las presiones desmesuradas de las autoridades para sostener la atención y las reiteradas renuncias de pediatras, hartos de esta realidad, fueron empeorando la cuestión y las respuestas nunca fueron suficientes”.
En esa línea, señalaron que la última “advertencia que llevaron a cabo las autoridades de la Región Sanitaria VI, “fue la de ‘quien no se sube a este tren, se queda abajo’ (sic)”, amenazando con quitar la sede de Residencia de Pediatría del Hospital.
“Al tren del abandono, de presupuestos y salarios de miseria, de trabajadores avasallados, desprotegidos, vulnerados y violentados no nos subimos