Los trabajadores de SIAM se movilizaron para repudiar la represión
AVELLANEDA. El viernes a la medianoche fueron violentamente desalojados por la Policía bonaerense mientras mantenían un acampe frente a la fábrica para pedir por la reincorporación de los trabajadores despedidos.
Trabajadores de SIAM se manifestaron este lunes sobre la avenida Mitre, y cortaron uno de los accesos del Puente Pueryrredón, en repudio al violento desalojo que vivieron el viernes pasado cuando la Policía Bonaerense reprimió con gases y balas de goma el acampe pacífico que mantenían frente a la fábrica de la localidad de Piñeyro, en Avellaneda.
"No les importó que haya familias, nos tiraron balas de goma, gases lacrimógenos, incluso la represión llegó adentro del barrio. A un chico le rompieron la pierna. Esa es la respuesta que tuvimos del gobierno de María Eugenia Vidal ante nuestro pedido de que queremos trabajar", señaló Alejandra Vercellino, trabajadora de la empresa en el corte.
El viernes a la medianoche, a partir de una orden firmada por Luis Carzoglio -el juez que denegó la detención de Pablo Moyano por la causa de asociación ilícita en el manejo del club Independiente-, unos 150 efectivos de la Bonaerense reprimieron violentamente a los operarios que permanecían frente a la planta y los obligaron a levantar la protesta.
En repudio al violento operativo, junto a organizaciones políticas y sociales, los trabajadores se movilizaron esta mañana sobre el Puente Pueyrredón y para impedir su paso, la Policía armó un cordón sobre el ingreso de la autopista y bloqueó el tránsito.
“El Gobierno prepara un gran piquete blindado por tres días para recibir a los criminales del G20 y no deja marchar a los trabajadores de Siam que luchan contra los despidos”, denunció el legislador Del Caño que acompañó a los manifestantes.
Los trabajadores de SIAM desde hace meses mantienen un plan de lucha para pedir la reincorporación de los despedidos y exigirle al Ministerio de Trabajo que interceda para garantizar las fuentes de trabajo y que la empresa cumpla con la ley.
"Tenemos una audiencia en el Ministerio del Trabajo con la empresa, porque no tienen ningún tipo de procedimiento preventivo de crisis y vemos que hacen esto solamente para flexibilizar el trabajo en la planta", denunció Vercellino.
"No vamos a abandonar nuestro derecho de trabajo porque la empresa está en condiciones de mantener nuestros puestos de trabajo", agregó.
En su mejor momento la emblemática planta de Avellaneda llegó a tener 400 trabajadores, pero desde hace tiempo la situación cambió por completo: apenas llegan a 60 los empleados activos. En agosto, los directivos cerraron el turno tarde y 60 empleados fueron despedidos. Otros 85 aceptaron el retiro voluntario y el ajuste de la firma se profundizó.
"Hace 15 días llegamos y los empleados de seguridad no nos dejaron pasar. Nos dieron telegramas de despidos sin justificación alguna”, detalló Luciano Flores, quien se desempeñaba como operario de mantenimiento pero que en los últimos meses, según contó, tenía como única orden cortar el pasto. “Buscan contratar tercerizados”, apun