Los jóvenes del Centro Barrial Tinku elaboran un libro con historias propias
llavallol. La iniciativa ?Poner el cuerpo escrito? se generó a través del taller de escritura que se dicta dentro del espacio social y nació para que encuentren en la literatura un lugar de expresión.
El arte y la cultura pueden ser generadores de grandes cambios en las personas y a eso apuntaron desde el Centro Barrial Tinku de Llavallol cuando decidieron incorporar un taller de escritura para los jóvenes que asisten al espacio ubicado en Mercedes 607.
“Ya hemos presentado un avance de lo que han plasmado los chicos en el papel y apuntamos a que el libro pueda ser presentado con todo el contenido completo en agosto dentro del marco de los 10 años que cumplirá la ONG No Seas Pavote que impulsó la creación de Tinku”, explicó Sebastián Ferraro, responsable del hogar y centro barrial de Llavallol.
Bajo el nombre “Poner el cuerpo escrito”, se editará la edición completa que incluye historias, poesías y cuentos de los jóvenes que participaron en el taller de escritura. “Esto nace de un proyecto que apuntó a la creación de cortos que también trabajaron en el marco de dicho taller”, señaló Ferraro, quien además contó que se realizaron cuatro historias que ya están subidas al canal de YouTube: Tinku Producciones.
Desde un principio la iniciativa apuntó que los jóvenes encontraran en dicho taller un espacio de expresión.
El Centro Barrial Tinku funciona los lunes, miércoles y viernes como espacio social de día (de 10 a 17) con alternativas para personas de todas las edades. Cuenta con clases de educación física, taller literario y actividades lúdicas.
En tanto, a la noche funciona como hogar de tránsito (sólo para hombres) en el horario de 19 a 7 de la mañana. “Necesitamos artículos de higiene personal como shampoo, jabones, cepillos de dientes, pasta dental, porque debemos abastecer las necesidades diarias de 18 hombres que duermen en nuestro espacio”, pidieron desde la entidad lo