Argentina jugó el mejor partido, pero fue eliminada

Brasil rompió el molde con el gol de Gabriel Jesús. Después, el equipo de Scaloni fue superior, el travesaño y el palo salvaron al local, que de contra definió a través de Roberto Firmino.

La Selección Argentina quedó eliminada de la Copa America, al perder por 2-0 con Brasil en el estadio Mineirao de Belo Horizonte, por una de las semifinales del torneo. Gabriel Jesús y Roberto Firmino, uno en cada tiempo, anotaron los goles del local, que avanzó a la final.

El local rompió el molde con una gran jugada de Alves abriendo a la derecha para Firmino, que metió el centro para que Gabriel Jesús definiera de frente al arco de Armani.

Hasta ahí, el partido era un movimiento de pieza por pieza, con poca circulación y mucho roce, faltas y protestas.

Tras el gol, Argentina tuvo su mejor performance de la Copa. Con un Messi a lo Messi, encarando, contagiando al resto, buscando sociedades con De Paul, Agüero y Martínez. De su botín salió el tiro libre que peinó Agüero al travesaño y despejó Thiago Silva. Con su corrida electrizante dejó solo al Kun de cara al gol, pero salvó un cruce milagroso.

El equipo de Scaloni se fue derrotado al vestuario, pero encendido como nunca en el torneo. En el reinicio tuvo rebeldía. Avisaron Martínez y De Paul. Después Messi sacudió y reventó el palo. Increíble.

Era el momento de Argentina. El Mineirao en silencio. Brasil férreo en defensa. El escenario ideal. Pero, de un penal pedido a Agüero, disparó Gabriel Jesús, se llevó puestos a Foyth y Otamendi y dejó solo a Firmino que infló la red argentina.

Previo al segundo gol, Scaloni había movido el banco con los ingresos de Di María y Lo Celso por Acuña y De Paul. El esfuerzo de la Albiceleste y lo superior que se mostraba en el juego no coincidía con el resultado. Con practicidad y astucia, la Verdeamarela se aferraba a un marcador que le quedaba muy grande, pero que lo metía de lleno en la final.

No hubo forma de vulnerar el arco de Alisson -hasta acá invicto-, las energías no eran las mismas y Brasil descansó en los últimos minutos final. Los errores arbitrales (penales a Otamendi y Agüero) y el gol de Firmino fueron letales. Brasil es el que jugará la final.