Marcha y audiencia a 17 años de los asesinatos de Kosteki y Santillán
SOCIEDAD. Familiares, amigos y dirigentes políticos reformaron la convocatoria a las movilización que se realizará el próximo miércoles para pedir castigo a los responsables políticos de la Masacre de Avellaneda.
Familiares de Maximiliano Kosteki y Darío Santillán, acompañados por miembros de organizaciones sociales, políticas y de derechos humanos, encabezaron este miércoles una audiencia en el Congreso Nacional para reforzar la convocatoria a la movilización que se realizará el 26 de junio, al cumplirse 17 años del asesinato de los dos militantes.
La jornada de debate estuvo acompañada en la calle por una movilización del Partido Obrero (PO), que ocupó la avenida Rivadavia desde Callao hasta Riobamba. Asistieron al encuentro, Mara Kosteki y Nora Cortiñas y la diputada del PO Romina del Plá.
Del Plá, precandidata a vicepresidenta por el Frente de Izquierda, afirmó que "tras 17 años de impunidad, reclamamos castigo a los responsables políticos y materiales", y subrayó que "como todos los años, este 26 de junio volveremos a movilizar al Puente Pueyrredón para reclamar, una vez más, justicia por Darío y Maxi".
La legisladora señaló que esta audiencia "tuvo el objetivo de reforzar la lucha contra la impunidad por el asesinato de Darío y Maxi, tras 17 años de rescate político a los máximos responsables, los mandantes políticos que ordenaron la represión y la masacre del Puente Pueyrredón, Eduardo Duhalde y Felipe Solá", y se quejó de que "siguen circulando impunemente por estos pasillos del Congreso".
Alberto Santillán expresó el "repudio a la impunidad que rodea a los políticos responsables de la masacre: Eduardo Duhalde, Aníbal Fernández, Felipe Solá".
El ex comisario Alfredo Fanchiotti y el ex cabo Alejandro Acosta cumplen cadena perpetua por la llamada "Masacre de Avellaneda", sentencia que fue ratificada por la Corte Suprema el 29 de diciembre de 2015.
Kosteki y Santillán fueron asesinados el 26 de junio de 2002 durante una represión policial en una protesta social, en medio de la crisis que vivía la Argentina tras la renuncia de Fernando De la Rúa a la Presidencia en diciembre de 2001, y Fanchiotti y Acosta fueron hallados culpables de esos críme