Gustavo Turraca y Cristian Paz palpitan un Clásico del Sur que jamás olvidarán
a horas del duelo entre el Milrayitas y el Gasolero.
Formados en las Inferiores de Los Andes y de Temperley, los futbolistas tendrán este sábado su debut en el derby barrial. El Diario La Unión los juntó y compartieron sensaciones. “Será muy especial”, dijeron.
De un lado, Gustavo Turraca y la camiseta de Los Andes; del otro, Cristian Paz y la de Temperley. Y en el medio, un partido especial: el bautismo en el Clásico del Sur.
Estos futbolistas, formados en las divisiones inferiores de sus clubes y hoy afianzados como titulares, cumplirán el sueño de cualquier chico de la cantera, y este sábado, en Lomas y desde 13.05, disputarán su primer derby sureño.
Será el estreno en el clásico como futbolistas profesionales, pero no será el primero. Ya lo disputaron en Inferiores. Y por eso lo disfrutan de manera diferente. “Al haber hecho Inferiores en el club, uno se hace hincha y lo vive de esa manera”, señala Turraca. Y Paz agrega: “Uno se involucra en lo que es la historia del club desde chico y le toma cariño. Eso lo hace siempre un partido especial”.
El Diario La Unión los juntó para palpitar el duelo barrial, que será el número 95 de la historia, pero que para ellos será el primero, el que jamás olvidarán. Y en una charla distendida, con alguna que otra chicana de por medio y el recuerdo presente de sus partidos en el fútbol juvenil, se prestaron para charlar sobre el partido, a horas del clásico.
“Yo recuerdo uno que ganamos 1-0 en Inferiores en una jornada que se disputó en el Gallardón. Y el otro, ya como integrante del plantel, el del gol de Ale Noriega (1-0 en el Alfredo Beranger, en 2014). Ambos ganamos. Los que perdí no me acuerdo (risas)”, recuerda el de Los Andes. Y el del Celeste, en tono cómplice, le retruca: “También me acuerdo de esa jornada. Yo jugué para cuarta división y ganamos 1-0. Fue el último que disputé. Me quedó un lindo recuerdo de aquel día”.
Turraca y Paz, ambos de 23 años, ya saben de qué se trata el Clásico del Sur. Lo vivieron en juveniles, con partidos que todavía hoy recuerdan. Pero tienen en claro que el de este sábado, que se disputará en el Eduardo Gallardón, será otra cosa. “Hay ansiedad, ganas de salir a la cancha, porque son momentos únicos, que uno no sabe cuándo se repetirán”, resalta Turraca. “Yo también lo espero con ansias. Quiero que llegue la hora del encuentro”, agrega Paz.
-¿Cómo llegan a este trascendental partido?
GT: A los dos nos agarra en un buen momento. Si bien ellos están mejor, nosotros ganamos los últimos dos partidos y con una mejora importante en el juego, y eso es clave. Desde que llegó Kopriva hizo mucho hincapié en lo defensivo y logramos una solidez que, para nosotros, es fundamental. Y eso nos dio mucha confianza.
CP: Sabemos que estamos en realidades distintas, pero ambos llegamos en alza, con dos triunfos en fila, y creo que será un lindo clásico. Los dos estamos haciendo bien las cosas y, si bien será muy duro, ambos saldremos a ganar.
-Se juegan mucho en el clásico. Los Andes, en su lucha por la permanencia; Temperley, en su pelea por el Reducido. ¿Los tres puntos serán clave en esta recta final del torneo?
GT: Más allá del resultado, será más importante desde lo anímico. Tenemos en claro cuál es nuestra realidad y sabemos que si ganamos y también lo hace Quilmes, nos volverá a pasar. Y si bien el triunfo le meterá presión, creo que influye más en lo anímico para afrontar los últimos partidos.
CP: Tanto para ellos como para nosotros, será fundamental desde lo anímico. En nuestro caso, será clave para meternos de lleno en la pelea por el Reducido y afrontar con más confianza la recta final.
-Y teniendo en cuenta esto, ¿a qué hay que estar atentos?
GT: Los clásicos se definen en los pequeños detalles. Son partidos trabados, por lo general, en el que un error se paga caro. Ellos tienen buenos jugadores y somos conscientes de eso. Pero tenemos que contrarrestarlo, quitarle la pelota, y hacernos protagonistas, enfocados en encontrar un gol lo antes posible.
CP: Estos partidos se definen en cuestiones mínimas. Y por eso hay que estar atentos durante los 90 minutos. Y si bien uno lo prepara de una manera, todo puede cambiar y hay que saber adaptarse.
-¿Tienen amigos o conocidos del otro equipo?
GT: Sí. Toda la semana te cruzás con conocidos y las cargadas están, pero sólo eso. Nada más.
CP: Uno de mis conocidos es Martín Rose, compañero de Gustavo, y hubo un par de chicanas, alguna apuesta… Ojalá ganemos (risas). Por fuera del fútbol, también. Hay bromas, pero son chistes. Más allá del clásico, hay que desdramatizarlo y saber que es un juego. Esto no deja de ser un partido de fútbol y hay que disfrutarlo.
GT: Hay que bajarle los decibeles, eso es lo que tenemos que hacer nosotros que somos los protagonistas. Hay que brindar un mensaje de paz, tranquilidad, y remarcar que es sólo un partido de fútbol. Ése es el mensaje que tenemos que dar de adentro hacia afu