Alberto Fernández viajó a Santa Cruz y puso primera en su campaña
NACIONALES. El candidato a presidente comenzó su raid por el interior del país para intentar convencer a los gobernadores de que sean parte del frente de unidad que propone el kirchnerismo.
En su primera actividad como candidato presidencial, Alberto Fernández, viajó a Santa Cruz para mantener un encuentro con la gobernadora, Alicia Kirchner, y su gabinete con el objetivo de avanzar en su armado electoral de cara a los comicios de octubre.
La visita a Río Gallegos estaba prevista antes de que la expresidenta Cristina Kirchner anunciara la nominación del exjefe de Gabinete, pero se transformó en el puntapié de su raid nacional en el que buscará cosechar el apoyo de los gobernadores peronistas.
Apenas trascendió su sorpresiva candidatura, diez mandatarios provinciales salieron a elogiar la postulación y la posibilidad de avanzar en un frente de unidad opositora.
El mensaje que se encargó de bajar Fernández en Santa Cruz tuvo ese objetivo de fondo: el de la unidad de todos los sectores de la oposición: “Hoy estamos construyendo una alternativa con todos los dirigentes, todos los gobernadores, todos los intendentes”.
La incógnita de ahora en más se ubicará en la resolución que adoptarán los principales dirigentes de Alternativa Federal en los encuentros que mantendrán este martes y miércoles.
El gobernador de Córdoba Juan Schiaretti ya aseguró que su espacio buscará competir con un candidato propio. Roberto Lavagna y Juan Manuel Urtubey lo apoyan en esa idea. Sergio Massa, no obstante, le envió guiños al kirchnerismo y a la posibilidad de avanzar en la unidad.
Mientras tanto en el círculo de Fernández aseguran que hay sondeos para organizar un encuentro de gobernadores, el próximo sábado, posiblemente, lo que podría leerse como una especie de “contraofensiva” de los que están a favor de la unidad.
La intención, según confiaron sus voceros, es comenzar a pensar la “Argentina del futuro” en el caso de que la fórmula de la unidad llegue a la Casa Rosada. La mirada estará puesta en lo económico y en los problemas a resolver en los próximos años.
“Vamos a recibir un país en ruinas, una situación ruinosa que tiene un problema central que es el tema de la deuda que es, sin dudas, un daño enorme que ha causado el gobierno: hay que atenderlo sin dejar de atender el problema productivo y el conflicto social” porque, dijo Fernández, “la Argentina tiene un conflicto social latente