EMOCIONANTE TRABAJO Familias de Hogares de Belén es el "puente" entre los niños y una familia que los adopte. En su 37º aniversario, dos referentes lomenses cuentan su historia.
Hace 37 años, más específicamente desde el 9 de septiembre de 1984, en Lomas se creó Familias de Hogares de Belén, una organización civil sin fines de lucro que se encarga de cobijar y cuidar a bebés con derechos vulnerados, en estado de abandono o de maltrato, siendo así un "puente" de amor entre ellos y la familia que los espera en un futuro. Patricia Cabrera, vecina lomense que actualmente es la responsable legal de la asociación, y Ana María Llorens, la fundadora del espacio, contaron la historia desde el principio y detallaron cómo es su trabajo desinteresado, que ya se convirtió en "un estilo de vida".
"Formo parte de Familias de Hogares de Belén hace 29 años y nunca paré de cobijar a bebés". Con esa frase se presentó Patricia Cabrera y dejó en claro el gran trabajo de amor y solidaridad que lleva adelante esta asociación que comenzó a funcionar en Lomas y que hoy ya se distribuyó por varios puntos de Buenos Aires.
Las 38 familias que forman parte del espacio tienen como objetivo recibir un bebé (de cero a seis meses) y que esté preparado física y emocionalmente para la posterior llegada de una familia que lo adopte.
Las 38 familias que forman parte del espacio tienen como objetivo recibir un bebé (de cero a seis meses) y que esté preparado física y emocionalmente para la posterior llegada de una familia que lo adopte. Su trabajo es fundamental porque el primer año de vida es clave para el desarrollo emocional, psicológico y neurológico, ya que la estimulación en ese período es fundamental para su desarrollo futuro.
"Nuestra función es brindarles amor permanentemente, ser su contención. Mi tarea es estar en contacto con Servicios Zonales y Locales de Niñez y Adolescencia de Lomas, quienes nos asignan un bebé y ahí vemos qué familia lo puede recibir de acuerdo a la cercanía", explicó Patricia sobre sus funciones como secretaria y coordinadora general.
Familias de Hogares de Belén recibe un subsidio que ayuda a cubrir los costos de alimentación, salud, vestimenta y otros gastos que puedan surgir. Mientras, los juzgados se encargan de encontrar una familia que pueda recibir en adopción al bebé que está en buenas manos gracias al gesto solidario de las familias.
Tener en nuestros brazos a una criatura que recién llega al mundo es un estilo de vida. Cada una de las 38 familias que formamos parte de este movimiento también tienen sus problemas, como todos, pero siempre damos lo mejor para que al niño o niña no les falte nada.
"Tener en nuestros brazos a una criatura que recién llega al mundo es un estilo de vida. Cada una de las 38 familias que formamos parte de este movimiento también tienen sus problemas, como todos, pero siempre damos lo mejor para que al niño o niña no les falte nada", sostuvo Cabrera.
UN REPASO DE LOS INICIOS
Ana María Llorens (84) y Luis Pascuet, un matrimonio lomense, fueron los que dieron el puntapié inicial que dio como resultado la fundación de Familias de Hogares de Belén, en 1984. Ella fue la encargada de contar cómo surgió la idea de ser un hogar de tránsito: "Con mi marido, que ya no está, siempre pensábamos en los chicos que no tenían casa ni una familia que los amara. De casualidad conocimos a una juez de menores, le planteamos nuestra inquietud de querer ayudar y a ella le pareció viable la idea".
Ana María Llorens (84) y Luis Pascuet, un matrimonio lomense, fueron los que dieron el puntapié inicial que dio como resultado la fundación de Familias de Hogares de Belén, en 1984.
Así comenzaron a recibir a bebés para cuidarlos, siempre con la idea clara de que luego esos niños debían seguir con su vida. "En mi casa vivieron ocho chicos y mis hijos se criaron con ellos sin inconvenientes, con mucho amor, que es lo más importante. Si bien duele el despegue cuando se deben ir, te queda la satisfacción de que recibieron mucho afecto", explicó Ana María, que actualmente es la presidente de la comisión.
"El otro día estuve en una reunión con varias de las familias que actúan de tránsito, junto a varios niños. Recordé todo el camino que atravesamos a lo largo de estos años y me emocioné mucho", dijo Llorens, con un tono de voz acongojado.
Es un orgullo pertenecer y saber que somos varios en esta movida. Nos emocionamos con sus sonrisas y con sus avances, como cuando les sale el primer diente. Cada nene o nena en nuestras casas es uno menos en la calle.
A lo largo de los 37 años de historia, Familias de Hogares de Belén ya acobijaron a más de 2 mil bebés, un número que impacta de tan solo leerlo o escucharlo.
"Es un orgullo pertenecer y saber que somos varios en esta movida. Nos emocionamos con sus sonrisas y con sus avances, como cuando les sale el primer diente. Cada nene o nena en nuestras casas es uno menos en la calle", cerró Patricia, emocionada.
Aquellos vecinos que se quieran sumarse a esta labor de corazón o los que quieren saber más información pueden contactarse con Patricia al 1132683500.