TIENE APENAS 20 AÑOS Rodrigo Leguizamón está convencido de que el ambiente de las rimas puede ser el camino para que muchos jóvenes puedan tener un futuro.
Rodrigo Leguizamón es un vecino lomense que vive en Centenario y, a sus 20 años, ya tiene en claro qué quiere para su futuro. Gracias al colegio se involucró en el mundo del freestyle, donde con competencias y temas propios intenta inculcar la cultura del rap en los más jóvenes para que se use como un medio para poder lograr los sueños de cada uno, por más complejos que parezcan. En un tiempo, el lomense busca alcanzar una de sus metas: sacar su propio disco.
La vida de Rodrigo comenzó a cruzarse con el rap cuando iba a la secundaria, donde uno de los profesores le pidió como actividad poder redactar una canción. "Me gustó mucho la consigna, empecé a buscar bases y así escribí mi primer tema", contó Rodrigo, que tiene como referente del ambiente al artista venezolano Canserbero, a quien empezó a escuchar también gracias a un docente de la escuela.
"A partir de ahí me empezó a interesar el tema de rapear y de demostrarlo en los eventos. Mis primeros pasos fueron en competencias de Banfield. Lomas y zona Sur", rememoró sobre sus inicios en la escena hace aproximadamente tres años, donde rápidamente admitió que le costó entrar en el ambiente del freestyle porque "al momento de armar las rimas me trababa, estaba como tímido o nervioso".
Las experiencias que vivió Rodrigo le allanaron el camino de ser organizador de competencias. Así fue como se encargó de llevar adelante el ENAM Free, un evento popular en Lomas donde muchos jóvenes se enfrentan en batallas de rimas: "La reactivé luego de que esté parada por un tiempo. Creció mucho, mantuvimos el ámbito del respeto e hicimos competencias a beneficio para juntar alimentos, ropa, juguetes o también ofrecer una grabación para que el ganador pueda lanzarse a la música".
Pero lo que más le interesa a Leguizamón es inculcar la cultura del rap en la juventud a través de la música: ya tiene siete temas propios, algunos ya salidos a la luz en sus redes sociales, y sueña con sacar un disco en un futuro cercano. "Hay mucha gente interesada en el rap, aunque no lo practiquen y solamente lo consuman. Con mis canciones busco mostrar cómo soy, darle importancia mi infancia y mi barrio, además de dejar un mensaje positivo, de buscar lo que uno ama", adelantó.
En su último tema, "Hood", cita a Centenario, su barrio, y trae al presente el recuerdo de "comprar un Naranjú a 25 centavos al lado de mi casa, además de jugar a la pelota en la esquina con mis amigos".
Cabe destacar que Rodrigo ya comenzó a tener presentaciones presenciales en bares de Palermo y, además, el próximo sábado estará en el Centro Cultural La Toma, a metros de la estación de Lomas.
"Creo que puedo llegar a vivir de esto, ojalá que sea así. Si no se me da como cantante o artista, también me gusta mucho producir contenido", aseguró. "Los sueños se hicieron para cumplirse y no solo para anhelarlos", cerró, muy convincente en cada una de sus palabras.