Tres hermanas lideran una empresa en un rubro que siempre fue manejado por hombres

MES DE LA MUJER Natalia, Bárbara y Sofía Figueira tienen cargos fundamentales en la firma de neumáticos que fundó su abuelo en Llavallol. El desafío de hacerse lugar y destacarse.

Bárbara, Natalia y Sofía, ejemplos de superación.

Las mujeres ocupan un rol importante en la empresa.

Tres hermanas mujeres y un legado en una empresa familiar. Pero no en cualquier emprendimiento, sino en el rubro de los neumáticos, un espacio directamente relacionado con el género masculino y en el que se involucraron a base de sacrificio y ganas. La historia de Natalia, Bárbara y Sofía Figueira es digna de ser destacada: son la tercera generación del emprendimiento que fundó su abuelo en 1971, que se dedica tanto a la venta como a la mecánica de las cubiertas, y actualmente ocupan cargos fundamentales en la empresa, ganándose la confianza de los empleados masculinos del lugar. "Creemos que la posibilidad de hacer un trabajo está más en la capacidad que en el género. Las mujeres deben ser libres de elegir el rubro que quieran", dijo Natalia, en una clara exposición de los ideales de la empresa.

Natalia Figueira tiene 34 años y es la mayor de tres hermanas. Junto a Bárbara (30) y Sofía (25) comparten la pasión por el rubro de los neumáticos y la responsabilidad de ser la tercera generación en la empresa Neumáticos Antártida Argentina, ubicada en Llavallol. "La empresa la fundó mi abuelo Ricardo en 1971 y el lunes pasado cumplimos 50 años. Él siempre estuvo en el rubro como gerente de una empresa importante de la zona y luego, con su espíritu emprendedor, fundó su propio lugar", contó Natalia.

Siempre me preparé en extremo, quizás más de la cuenta, con el objetivo de que me valoren y me tengan en cuenta.

"Mi abuelo le pasó la posta a mi papá Gustavo, que es el gerente general. Las tres generaciones trabajamos juntas hasta hace un tiempo y fue un hermoso desafío", rememoró Figueira, quien rápidamente recordó que los primeros contactos que tuvo tanto ella como sus hermanas en la empresa comenzaron desde chicas y a modo de juego. "Los sábados era venir a trabajar con papá. Después, ya de grandes, nos involucramos cada vez más porque la empresa es sinónimo de familia", sostuvo.

Lo cierto es que, con el paso del tiempo, las tres hermanas se involucraron en un espacio que muy poco puede relacionarse con el género femenino. Sin embargo, gracias al esfuerzo, el sacrificio y las ganas de progresar, se ganaron la confianza de todo el personal y manejan cargos vitales en la empresa: Natalia es la gerente comercial, Bárbara se desempeña como gerente financiero y Sofía se dedica a ser la jefa de recursos humanos. "Mi abuela Lidia siempre acompañó a mi abuelo. La impronta femenina en la empresa la puso ella y luego continuamos nosotras", aseguró Natalia, que rápidamente agregó: "Siempre me preparé en extremo, quizás más de la cuenta, con el objetivo de que me valoren y me tengan en cuenta".

Todavía no está muy asociado de que la mujer vaya a cambiar un neumático y a dónde apuntamos. Muchos hombres subestiman el conocimiento que tenemos y el esfuerzo por estar a la altura es diario.

"Todavía no está muy asociado de que la mujer vaya a cambiar un neumático y a dónde apuntamos. Muchos hombres subestiman el conocimiento que tenemos y el esfuerzo por estar a la altura es diario", agregó Bárbara, con la misma firmeza que su hermana mayor.

Desde la empresa tienen como ideal de que "la posibilidad de hacer un trabajo está más en la capacidad que en el género", pensamiento que es aceptado por todos los hombres que trabajan en el lugar. Cabe destacar que la empresa cuenta con un equipo de vendedoras, formado íntegramente por mujeres, como también en el sector de la administración.

El desafío está en que cada mujer se sienta libre de elegir el rubro en el que quiera desempeñarse. Las profesiones no deben limitarse a los géneros, sino a los gustos y capacidades.

"El desafío está en que cada mujer se sienta libre de elegir el rubro en el que quiera desempeñarse. Las profesiones no deben limitarse a los géneros, sino a los gustos y capacidades", dijo Natalia, en un claro mensaje social y cultural.

Para finalizar, y con la mente puesta en su abuelo y en el futuro, dijo: "Es muy emocionante seguir los pasos y el sueño de mi abuelo, que ya no está con nosotras y que seguramente debe sentir orgullo. Ojalá haya próximas generaciones que pongan su impronta y continúen con este hermoso trabajo"

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