para garantizar la cuarentena A partir de este mes se comenzaron a entregar bolsones de comida a unas 500 personas de las 4.000 que asisten a las escuelas de adultos. La ayuda está destinada a quienes no cobran ningún plan social ni reciben ayuda del Estado.
Son muchos los vecinos de Lomas de Zamora que están pasando un momento muy difícil a nivel económico en medio de la pandemia del Coronavirus, y atento a esto el Municipio continúa ampliando la asistencia social para ayudar a los que más lo necesitan.
A partir de este mes, unos 500 alumnos de los casi 4000 que asisten a escuelas de adultos de todo el Distrito comenzaron a recibir bolsones de comida que se distribuyen como parte del Sistema Alimentario Escolar (SAE). Se trata de una media excepcional ante la urgencia.
La inclusión de estas instituciones al servicio del SAE era un pedido que desde hace tiempo venían sosteniendo los directores.Incluso los gremios docentes se acoplaron al reclamo.
"A partir de esta situación, empezamos a avanzar con una serie de gestiones, y mediante un gran trabajo de distintas áreas, lo que logramos conseguir es la asignación de 500 bolsones de comida", explicó el subsecretario de Educación, Emanuel Pi Dote.
La ayuda estará destinada puntualmente a aquellos vecinos que hoy no estén recibiendo ningún tipo de beneficio por parte del Estado, ya sea el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), un plan social, o que no tenga ninguna entrada de dinero para sostenerse.
En total, según estimaciones de la Secretaría de Educación de Lomas de Zamora, los bolsones llegarán "más o menos entre 20 y 30 familias de cada escuela".
"Muchas personas que asisten a las primarias y secundarias de adultos con mucho esfuerzo para terminar sus estudios son personas que tienen trabajo informal, con lo cual el parate de la actividad los afectó mucho y esta ayuda realmente la necesitan", comentó Pi Dote.
Para resolver quiénes serían los beneficiaron en esta primera etapa hubo un trabajo muy exhaustivo de inspectores, directivos, docentes e incluso solidaridad de los propios estudiantes que hicieron todo lo posible para que la comida llegue adonde era necesario.
Una de las primeras entregas se llevó adelante en el CENS N° 466 de Ingeniero Budge. Allí estuvieron presentes el jefe de Gabinete, Guillermo Viñuales, el subsecretario de Educación y los representantes de Suteba, Rubén Ciuro y Margarita Ramírez.
"A partir de una demanda puntual lo que se consiguió que es un avance enorme, porque estamos asistiendo una gran parte de la población que tiene matrícula en este tipo de escuelas, no es un número menor", resaltó Pi Dote.
"Los adultos que quieren terminar la primaria o la secundaria hacen un gran esfuerzo: algunos estudian mientras trabajan o tienen que sostener sus estudios sin empleo. Algunos son cabeza de familia y, otros, hasta abuelos. Pero todos comparten un denominador común: hacen un gran esfuerzo para construir un futuro mejor", señaló Viñuales.
UNA RED CADA VEZ MÁS AMPLIA. Durante los últimos meses, para contener a los más vulnerables, el Municipio repartió bolsones de comida a comerciantes de las ferias francas, artistas, vecinos que asisten a centros de jubilados y clubes barriales.
A su vez, a pesar de que las instituciones educativas permanecen cerradas, cada 15 días se reparten alrededor de 63 mil bolsones a las familias de los chicos y chicas que forman parte del Servicio Alimentario Escolar. Son entre 15 y 17 productos que son equivalentes a las raciones que los estudiantes recibirían si tuviesen que asistir a clases.
"Son productos básicos. Aceite, leche, azúcar, fideos, tomate, arvejas, lentejas. Todo está armado por nutricionistas y lo que busca de alguna forma es reemplazar los alimentos que los alumnos comen al ir a la escuela", explicó el subsecretario de Educación.