Un club que le abre las puertas a los vecinos
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En la Sociedad de Fomento y Alumni Social Club de Turdera se practican actividades deportivas y culturales. Además, la gente utiliza las instalaciones para reuniones barriales. El sueño inmediato es la construcción de un tinglado para una de las canchas.
La Sociedad de Fomento y Alumni Social Club de Turdera es la fusión de dos instituciones, que hasta el año 1962 transitaban en forma independiente. A partir de ese entonces, prevaleció la primera, ya que las funciones que cumplen son completamente distintas.
Entre sus actividades deportivas le brindan al vecino Fútbol Recreativo, Competitivo y Escuelita. También se practica Taekwondo ITF, Natación, Voley Mixto, Boxeo Recreativo, Hard Combat y Acrobacia en Telas, además del espacio del gimnasio. Y en el área cultural, se dictan clases abiertas de Tango y Folklore.
El fútbol es el deporte de todos los chicos del barrio y la rama competitiva participa de la Liga ADIAB de Almirante Brown. “Arrancamos en la D y en el primer año ascendimos a la C. Ahora estamos primeros como institución, con grandes posibilidades de ascender a la B”, explicó su presidente, Maximiliano Abbruzzese.
El club necesita de más inscriptos en Vóley Mixto y las actividades culturales. Los interesados pueden acercarse a José Agüero 240, los miércoles y viernes desde las 18 y los sábados a partir de las 14, respectivamente. “Nuestro objetivo es que el Vóley pueda ingresar en alguna Liga y respecto del Tango y Folklore, poder conformar un grupo de ballet o compañía de danzas para visitar distintas peñas”, manifestó el responsable de la institución.
Por otro lado, las puertas del club están abiertas para reuniones de los vecinos. “La gente de la zona acá tiene su espacio. Se han juntado para charlar sobre diferentes temas que hacen a la vida de las necesidades del barrio. La ochava que pertenece al club, en Agüero y Zapiola, tiene un baño destinado a los Artesanos de Turdera, que se juntan el primer sábado y tercer domingo de cada mes en la Plaza de Turdera. La Municipalidad se encargó de eso y nosotros cedimos a la iniciativa”, contó Abbruzzese.
En la actualidad, son aproximadamente 350 los socios que pagan su cuota mensual, aunque el presidente reconoció que “debido a los últimos tarifazos algunos se dieron de baja. Recién el año pasado recibimos un subsidio municipal, con el cual hicimos los baños de hombres y mujeres del buffet. A mí me gustaría gastarlo en materiales de uso para los chicos”.
El club se solventa básicamente de la cuota social y un pequeño porcentaje –del cual la mayor parte son para los profesores- de los ingresos de las actividades que se desarrollan en la institución. También, el segundo sábado de cada mes se presenta el Grupo Bamba, que hacen cumbia, melodías y diferentes géneros musicales y de ahí sacan algún rédito.
Por último, Abbruzzese adelantó que el próximo sueño es construir un tinglado para una de las canchas de fútbol. “Tenemos que hacer ruido con eso. Sale alrededor de $2 millones. La idea es juntar dinero con bingos, peñas y otras actividades que nos permitan recaudar”.
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