Carlos Alberto Presti, designado por el presidente Javier Milei como nuevo ministro de Defensa, es un teniente general del Ejército argentino con una carrera militar consolidada y experiencia operativa. Esto representa un evento inédito para la democracia y la cuestión de los derechos humanos.
Presti nació el 23 de junio de 1966. Se formó en el Colegio Militar de la Nación, de donde egresó en 1987 como subteniente de infantería.
A lo largo de su trayectoria ocupó roles clave: fue comandante de la IV Brigada Aerotransportada, jefe del Regimiento de Asalto Aéreo 601 y director del Colegio Militar.
Fue designado jefe del Estado Mayor General del Ejército por decreto presidencial a fines de 2023, en un recambio de alto nivel que implicó el pase a retiro de 22 oficiales superiores más antiguos. Su ascenso fue oficializado mediante el decreto 119/2023.
EL GESTO HACIA MILEI
Con esta designación será la primera vez en más de 42 años que un jefe militar formará parte de las reuniones de Gabinete que encabeza Javier Milei en Casa Rosada.
"Gracias Presidente Javier Milei por elegirme para este nuevo desafío y gracias Ministro Luis Petri por la confianza en estos dos años. Las Fuerzas Armadas tienen y deben estar a la altura del nuevo rol protagónico que la Argentina tendrá en el mundo de la mano del Presidente Milei", escribió Presti en su cuenta de X.
El anuncio, en el que también se confirmó a Alejandra Monteoliva como la sucesora de Patricia Bullrich en el Ministerio de Seguridad, fue celebrado por el propio Presidente y varios funcionarios del Gabinete como el actual ministro de Defensa, Luis Petri. “Reconforta saber que quien fue nuestro Jefe del Ejército, ahora continúe como futuro Ministro de Defensa! Sé que va a tener una destacada y exitosa gestión porque como parte del equipo que me acompañó, conozco en primera persona su capacidad, compromiso y lealtad a la Patria!”, publicó Petri en X.
LO QUE REPRESENTA PARA LA DEMOCRACIA
El hecho de darle lugar en un sitio jerárquico del Poder Ejecutivo a un militar es sin dudas un gesto de posicionamiento ideológico por parte del Gobierno de Javier Milei. Hacia adentro, Presti estaría ligado al sector de Karina Milei (en las antípodas de Luis Caputo) y hacia afuera el mensaje es más concreto y cala directo en los sectores populares y el progresismo, ligado a los derechos humanos.
Darle lugar en el poder a un militar es un paso hacia la "derechización" que ya viene demostrando el Gobierno con la gestión de Patricia Bullrich en el Ministerio de Seguridad y la represión incesante a jubilados, médicos y discapacitados que fueron este año los grandes protagonistas de las manifestaciones sociales.
Con esta incorporación además de lo simbólico (un guiño indirecto al negacionismo) se pone en práctica un fortalecimiento de lo político para el Gobierno de cara a la agenda de reformas laboral, previsional y educativa que pueden traer como consecuencia fuerte lucha popular. Y ante esto, Milei apelará a las fuerzas de seguridad e incluso las armadas.