Falleció Juan Carlos Padula, vecino emblemático de Turdera
Despedida. Fue el fundador de un taller mecánico histórico y una persona muy querida en la ciudad.
Juan Carlos Padula, vecino y fundador de un taller mecánico histórico de Turdera, falleció este miércoles a los 80 años luego de varias complicaciones de salud.
Mecánico y Técnico en Automotor especializado en suspensión y tren delantero, Juan Carlos abrió en 1975 el taller ubicado en la calle Buenaventura 370, a metros de la avenida Hipólito Yrigoyen. "En ese momento era un terreno baldío que estaba al lado de nuestra casa. Lo compró y al poco tiempo ya estaba funcionando. Fue uno de los primeros talleres modelo en Turdera", expresó su hijo Juan Marcelo Padula, quien agregó: "Es algo que venía de familia porque mi abuelo estaba con la gomería de Firestone".
Muchos vecinos y personas vinculadas con el mundo automovilístico iban al taller, que fue el primero en incorporar una alineadora computarizada. "Era proveedor de Strianese y siempre le hicimos los service. Cuando terminé la secundaria a los 18 años me puse a trabajar con él junto a mi hermano. Tuvimos una relación muy cercana porque estábamos todo el día juntos", señaló Juan.
Luchador, honesto, trabajador, gran profesional y excelente persona. Eso y mucho más era Don Juan Carlos. "Nunca dejó de trabajar. Hasta los 75 estuvo en el taller y después fue dejando debido a los problemas de salud", contó su hijo y remarcó: "Todo el mundo lo conocía y sigo asombrado por la cantidad de gente que me está mandando mensajes. Es una satisfacción saber que dejó una huella importante".
Con el correr de los años, el taller Padula Pro Racing sumó inyección electrónica, diagnostico computarizado y los diferentes servicios que necesitan los autos de hoy pero siempre manteniendo las características y el sello inconfundible de su fundador. "El lunes arrancamos de vuelta a trabajar. A pesar del dolor y la tristeza, voy a tener presente una frase que siempre decía mi viejo: 'Vamos a darle para adelante'", destacó Juan Marcelo.
Aunque en los últimos años tuvo problemas de salud, Juan Carlos disfrutó de sus cuatro nietos y de los mates en el taller. Su nuera Andrea Blanco fue la persona que lo cuidó hasta el último momento. Con las limitaciones de la pandemia, la despedida de Don Juan fue el jueves en su querida Turdera.