Los banfileños, fascinados con el arte de Martín Ron 

Martín Ron revolucionó Banfield. Desde el primer mural, en Belgrano al 1600, su nombre empezó a sonar con fuerza y ahora con la obra de Belgrano y Maipú, los banfileños están fascinados. Ya lo había contado el propio artista: lo saludan, le gritan desde las ventas de los edificios. Es que los vecinos rescatan el enorme aporte cultural que le da al barrio. Lo embellece, le da calidez, le da realismo. Y los une, porque todos están hablando de los mismo.   

"Tengo el cuello ya duro de estar mirando para arriba", cuenta Emilce Valente, que vive justo arriba del Banco Comafi y la ventana de su comedor da al mural. "Para mí es una emoción muy grande, fui viendo parir ese hijo, es como un embarazo. Yo me mudé acá el 19 de diciembre y de la ventana iba mirando, y todos los días lo miraba. Un día bajaba el andamio y me salió del alma y le grité 'bravo,bravo', porque yo si me gusta algo lo digo", se sincera Emilce. 

La vecina también valora el esfuerzo. Es que los días de calor el trabajo no se suspende: "Hay que estar ahí arriba y tener vocación para hacer ese dibujo. El día que lo terminen es para aplaudirlo." 

Diego Grecco es dibujante, director y profesor de Escuela por Arte, y desde que empezó a ver que crecía la cantidad de edificios en Banfield, en su cabeza estaba la idea de poder ver murales gigantes en esas paredes. Su deseo se hizo realidad. 

"Cuando vi que había empezado a pintar el mural que tengo a dos cuadras de casa, que es el del nene que tiene el globo en la mano, no lo podía creer. Era algo fantástico, algo que siempre soné ver en Banfield que de por sí es hermoso. Esto lo completa, poder tener esos trabajos zarpados que hace Martín. Son espectaculares desde todos lados: de lo que transmite, cómo están hechos, el realismo que tienen, es genial tener esos gigantes en Banfield", destaca.

Esta segunda obra también la tiene cerquita y pasa "20 veces por día" y ve el progreso paso a paso: "Hace un aporte cultural terrible al barrio, es algo hermoso. Aparte de lo que él representa con lo que hace que es sensacional". 

Este último mural es un récord para Ron, el más alto de su carrera: tiene 65 metros (el edificio mide casi 75 metros). Es una niña también estará interactuando con un globo metalizado, además de construir o destruir una pared de lego

Frente al edificio donde actualmente trabaja Ron (calcula que para mediados de febrero estará terminado) funciona una chocolatería y dulcería, en Belgrano 1520. Desde ahí Agustina Pastura tiene una vista privilegiada, un verdadero palco. "Es impresionante ver el trabajo de todas las mañanas pintando y el resultado final es hermoso. Es muy lindo ver cómo la gente pasa y se queda mirando, un trabajo increíble", dice. 

Y esto tiene que ver con la propias intenciones del artista que en una entrevista con La Unión contó que su objetivo con los murales es brindar buena energía: "Yo pinto no sólo para mejorar y embellecer un lugar, sino para hacer un aporte de valor y generar lazos estrechos en la comunidad".

Mirta Vesio también vive en frente del nuevo mural y está fascinada: "Qué obra de arte el mural. Lo vi por primera vez desde la ventana de la casa de mi amiga. Magnífica obra de arte. Felicitaciones a su creador y a quienes lo pintaron. Es grandioso". 

Y puede haber más Ron para Banfield. Desde Vidal Desarrollos, quienes construyeron las torres donde se ven las obras, adelantaron que la idea es que Martin intervenga a principios de 2022 un tercer edificio, que todavía está en construcción y se encuentra en la calle Talcahuano.