"Llegó el verano", la campaña para disfrutar de la pileta
COLABORACIÓN LOMENSE. El Hogar Pereyra pide donaciones de protector, repelente, caladryl y productos para piojos, para que los chicos del lugar se diviertan en los días de calor.
El Hogar Pereyra de Banfield lanzó una nueva campaña de donaciones, con el objetivo de que los chicos del lugar puedan disfrutar de la pileta y las recreaciones al aire libre. "Llegó el verano" busca que los vecinos puedan colaborar con protector solar, repelente para mosquitos, caladryl y productos para piojos y liendres, tan necesarios para el cuidado de bebés y niños. Los interesados pueden acercar los elementos de lunes a viernes, de 9 a 17, al predio del Hogar, en Alvear 920 (Banfield).
Antonio Dell'Elce es el director del Hogar Pereyra, espacio que actualmente cuenta con 36 chicos de 0 a 9 años, quien contó que la campaña "Llegó el verano" está apuntada a la buena voluntad de los vecinos para que puedan donar distintos elementos relacionados a la pileta y al cuidado de los chicos: protector solar, repelente para mosquitos, caladryl y productos para piojos y liendres. "Además son bienvenidos algunos juegos para el agua, con el fin de que los chicos puedan divertirse", agregó Antonio.
Los lomenses interesados en poder colaborar pueden acercar las donaciones presencialmente de lunes a viernes, de 9 a 17, en Alvear 920 (Banfield). Además, en caso de querer ayudar con dinero pueden contactarse por Instagram, donde algún integrante del Hogar les dará los datos para efectuar la donación.
"Tenemos dos piletas grandes de pelopincho que instalamos en el predio, para que los chicos puedan disfrutar de un momento de recreación y refrescarse en días de sol y calor", contó el director del Hogar.
Talleres de música, deportes, yoga infantil, danza, psicopedagogía, fonoaudiología y hasta un jardín de infantes dentro del predio son otras de las actividades que funcionan en el Hogar Pereyra, que depende del Obispado de Lomas.
El Hogar Pereyra recibe chicos a los que se les dictó una medida de abrigo, ya que sus derechos fueron vulnerados. Los niños pueden permanecer en el lugar por unos meses o hasta dos años, hasta que se resuelva la restitución a su familia o la adopción.
"Los 18 integrantes del Hogar tenemos una vocación de acompañar la fragilidad. No sólo es un trabajo con los chicos, sino con sus familias, con el objetivo de que cese la vulnerabilidad de derechos", concluyó Dell'Elce.