Cómo fue la historia de amor de Juan Alberto Mateyko y Naanim Timoyko
Vintage. El animador de La Movida el Verano y la vedette se conocieron en los '80, estuvieron casados durante 20 años y tuvieron dos hijos.
Juan Alberto Mateyko y Naanin Timoyko se conocieron a mediados de los '80 se casaron en 1988, tuvieron dos hijos y permanecieron juntos hasta 2008.
Del matrimonio nacieron la publicista Rosa María y Juan Bautista, quien también prefiere mantener un perfil bajo alejando de los medios.
Durante la charla con Héctor Maugeri, en Caras, el conductor repasó cómo se conocieron y qué lo enamoró de ella. "Yo la conocí hace mucho, pero cada vez que quería acercarme, ella estaba en pareja", comenzó relatando. Todo cambió en 1985, cuando coincidieron en un teatro mientras él conducía un programa en Radio El Mundo.
"La voy a ver a Naanim y a todo el grupo que era fantástico. Había dos funciones en uno de los teatros más importantes. Le hice una entrevista a ella en una cabina telefónica chiquitita. O sea, que la tenía al lado mío y yo te quería decir algo: 'Qué linda y qué ojos y que esto y que lo otro'. Pero me pareció de desubicado", recordó con sinceridad.
Y recordó: "Era muy corta la distancia entre ambos. Y hablamos de la obra. Pero ahí la mirada era mía hacia ella. Ella no me miraba con tanta profundidad. Yo sí".
Consultado sobre lo que lo enamoró de Naanim, el conductor de "La movida del verano" no dudó: "De Naanim Timoyko me enamoró todo. Fue el amor de mi vida, lejos".
"Me dio dos hijos maravillosos. Ella un día dijo: 'Yo no puedo seguirte tu ritmo. Yo quiero dedicarme a criar a nuestros hijos'", señaló.
Y acotó: "Sucede que no todo es para siempre. La primera parte es maravillosa. Tomamos la decisión un día. Como yo hacía sábados y domingos en la radio no teníamos la posibilidad de tener una casa de fin de semana. Dejo de hacer sábado y domingo para hacer lunes a viernes y yo tenía una asignatura pendiente y se lo comenté a ella y ella me dijo: 'Sí'".
Fue entonces cuando Naanim tomó la iniciativa: "Al otro día ella salió y buscó lugares, caímos en uno que es el Olivos Golf, donde un día me dijo: 'Qué lindo lugar este', porque íbamos con Rosita que tendría un año, dos años. Ella siempre pensando en la familia, pero fundamentalmente en la primera hija", recordó.