Un accidente la obligó a dejar su trabajo, emprendió y hoy es un éxito 

DE TEMPERLEY. Rosana Sotelo elabora viandas caseras en un emprendimiento que comenzó siendo familiar, pero tuvo que ampliarse por el crecimiento de pedidos. 

Un accidente de tránsito le cambió la vida para siempre: al tener que hacer reposo comenzó a gestar el emprendimiento de viandas caseras "Porzione viandas". Hoy Rosana Fabiana Sotelo (55), de Temperley, cuenta con miles de seguidores y hace envíos por Lomas y alrededores.

Si bien desde que comenzó su carrera laboral siempre se vinculó con el mundo culinario, hace unos siete años atrás, cuando viajaba en colectivo para llegar a su trabajo de ese entonces, sufrió un accidente que le provocó una fractura de vértebra en la zona lumbar. "El conductor mordió el cordón y mi cuerpo saltó en el mismo asiento, caí sentada y eso me impidió seguir trabajando en otros lugares, me tuvieron que operar y me quedó una mínima capacidad por lo que me obligó a buscar una nueva salida laboral donde yo pudiera manejar mis tiempos y trabajar desde casa", relató.

El proyecto lo comenzó junto a su marido y a sus hijas que siempre apoyaron a Rosana. "Hace unos años atrás hacíamos pizza party, pero trabajar de noche y los fines de semana no era lo que buscábamos. Por eso, en 2018 se nos ocurrió empezar a vender viandas", contó.

Comenzaron desde la casa junto a sus hijas Melanie y Abril. "Recuerdo que nos repartíamos las tareas, ya que el lugar donde trabajábamos era pequeño: casi siempre yo me encargaba de la cocina y de controlar el fuego, mientras ellas picaban las verduras y realizaban otras tareas", detalló.

Walter, el marido de Rosana, hacía el reparto de las viandas. "Actualmente somos seis personas trabajando, tres cocinando, dos que son los encargados de repartir y una que administra todos los pedidos. Mis hijas hace un tiempo que no son parte del emprendimiento, ya que se encuentran estudiando en la facultad y trabajando", resaltó la vecina de Temperley.

Sobre su pasión por la cocina aseguró que siempre le gustó mucho y por eso se anotó en cursos y capacitaciones. "Lo hago con mucho amor y lo que más me llena el corazón de alegría son las devoluciones de mis clientes porque detrás de casa pedido hay una historia maravillosa", aseguró la emprendedora.

PARA TODOS LOS GUSTOS

Según destacó Rosana, la clientela que tiene es muy variada: "Por un lado, hay muchos adultos mayores que no tienen tiempo o posibilidades de prepararse comidas variadas, y nuestras viandas los ayudan a mantener una dieta equilibrada y saludable. También atendemos a personas que llevan su vianda al trabajo, ya que es una opción práctica para el almuerzo. Por último, tenemos familias que, ya sea porque no les gusta cocinar o no disponen de mucho tiempo, compran viandas para cada miembro de la familia".

También cuentan con menú vegetariano, packs de tartas integrales o clásicas, y un menú proteico, que es el favorito de muchos clientes.

Sobre lo que Rosana recomienda a esos emprendedores que recién están comenzando, apuntó: "Les diría que tengan paciencia: no todo sale bien al principio, pero con dedicación y compromiso todo se puede lograr. Es fundamental trabajar con mercadería de calidad y tomarse el tiempo para capacitarse y buscar constantemente en qué se puede mejorar".

De cara al futuro sueña con expandir sus viandas a más zonas y llegar a un mayor número de clientes. "También quiero mejorar y ampliar nuestro espacio de trabajo, el cual, siempre que podemos, vamos cambiando, variando a través de nuevas incorporaciones y mejoras.

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