Voluntarios de Lomas viajaron a Bahía Blanca: la historia que los conmovió
Solidarios. Unos 18 lomenses entregaron lo recolectado en distintos colegios y se encontraron con un panorama estremecedor en la ciudad afectada por el temporal.
Después de mucho trabajo para coordinar llevar todas las donaciones recolectadas en Lomas de Zamora a los damnificados en Bahía Blanca, este último fin de semana, 18 voluntarios llegaron a la ciudad que sigue levantándose, pero que aún tiene muchas necesidades.
"Fuimos con donaciones de agua potable, de lavandina y de artículos de limpieza que se juntaron en Lomas. Todo fue juntado en La Catedral, en el Vicente Palotti de Turdera y los colegios de las Hermanas Azules como el Inmaculada de Lomas y el Corazón Inmaculado y el Alemán de Temperley", contó la Hermana Elisa Norma Jiménez de la Catedral Nuestra Señora de la Paz que fue parte de esta conmovedora acción social.
Fueron dos días de residir en Bahía Blanca donde se dedicaron no solamente a realizar las entregas de donaciones, también visitaron a las familias afectadas.
"Fuimos de visita a dos barrios para ayudar a las familias, les acercamos bolsas con artículos de limpieza y botellones con agua mineral, pero una de las historias que más nos sorprendió fue la de una capilla que pudo salvar 40 vidas. Ante la desesperación, los vecinos rompieron la puerta y se alojaron durante seis días en la parte de arriba donde funcionaba el coro. Los bancos fueron llevados por el agua", relató la Hermana de Lomas.
El viaje se hizo gracias al trabajo de los voluntarios de Cáritas de Lomas y de otras barriadas porque fueron los de Temperley, Cáritas de Fátima de Lomas, los de la Parroquia de Nuestra Señora de Luján de Budge que fueron los que juntaron dinero a través de la organización de ferias para poder pagar el micro. Además, de la gente de la Catedral, que aportó bastantes fondos convencidos que "desde la unión se hace a la fuerza".
Fuimos de visita a dos barrios para ayudar a las familias, les acercamos bolsas con artículos de limpieza y botellones con agua mineral, pero una de las historias que más nos sorprendió fue la de una capilla que pudo salvar 40 vidas. Ante la desesperación los vecinos rompieron la puerta y se alojaron durante seis días en la parte de arriba donde funcionaba el coro ya que los bancos todos fueron llevados por el agua
Escuchamos, secamos lágrimas, abrazamos y les dijimos que no están solos, somos muchos hermanos en la Fe que le se conmueven por lo sucedido y les hacen llegar su abrazo también.
"Fue todo muy intenso, pero conocimos muchas realidades que aún requieren de ayuda inmediata. Fuimos a las afueras de Bahía, por ejemplo en la localidad de Cerri hubo muchas pérdidas humanas. Hay barrios que eran de alto valor inmobiliario, pero ahora deberán esperar muchos años para que se seque la vivienda y que por ahora nadie querrá comprar esas casas", recalcó Elisa que pertenece a la Congregación de las Hermanas Azules de Lomas.
Sobre lo más duro, Elisa resaltó que aún escucha esos llantos y "los lamentos de algunas familias que visitó". "Verdaderamente pisamos tierra sagrada. Fue como abrir la semana santa visitando el calvario de cada familia", confesó con sinceridad.