Ya no habrá restricción para comprar dólares: ¿el peso se devaluará?
economía. El primer desembolso del nuevo acuerdo con el FMI será por U$S12.000 millones y el Gobierno informó que la cotización de la divisa oscilará entre lo $1.000 y los $1.400.
El ministro de Economía, Luis Caputo, anunció el levantamiento del cepo al dólar y que habrá un sistema de flotación cambiaria dentro de bandas donde el dólar se moverá entre los 1.000 y los 1.400 pesos.
NUEVO ESQUEMA
Con estas medidas, se elimina el dólar blend y las restricciones cambiarias a las personas humanas, se permite la distribución de utilidades a accionistas del exterior a partir de los ejercicios financieros que comienzan en 2025 y se flexibilizan los plazos para el pago de operaciones de comercio exterior.
Las medidas anunciadas se anclarán en una nueva facilidad extendida de fondos (EFF) acordado con el FMI por U$S20.000 millones, de los cuales U$S15.000 millones constituyen desembolsos de libre disponibilidad en 2025. Estos recursos líquidos servirán para "fortalecer el balance del BCRA a través de la recompra de Letras Intransferibles por parte del Ministerio de Economía", señaló el Gobierno.
Los desembolsos adicionales acordados entre el Ministerio de Economía y otros organismos internacionales del orden de U$S3.500 millones complementarán esa transacción inicial.
Solo en la medida que el BCRA deje de ser vendedor neto en el mercado y empiece a demostrar que puede acumular reservas el mercado ganará confianza en el nuevo esquema.
EL IMPACTO EN LA ECONOMÍA
Al habilitar un salto del dólar de hasta 30% (una devaluación del 23%), pero sin precisar qué sucedería si la divisa tocara el techo de la banda de entre 1.000 y 1.400 pesos, se especula, en principio, con una devaluación del peso desde el lunes. Es decir, aumentarán los precios.
La disponibilidad de US$23.100 millones (compuestas por fondos del FMI de US$15.000 millones de libre disponibilidad, más US$6.100 millones de organismos internacionales y US$2.000 millones de bancos internacionales) intentará convencer al mercado de que no habrá default ni este año ni el próximo, cuando deba enfrentar el pago de servicios de la deuda en enero de 2026, algo que el mercado todavía no está convencido de que pueda afrontar.
Solo en la medida que el BCRA deje de ser vendedor neto en el mercado y empiece a demostrar que puede acumular reservas el mercado ganará confianza en el nuevo esquema. Mientras, los movimientos del dólar seguirán generando expectativa de devaluación que se traslada a los precios acelerando el proceso inflacionario, como ocurrió en marzo que cerró con un IPC de 3,7%.