De Poeta y de Loco, cuando Oscar Martínez fue un profe de literatura
TV Retro. El actor protagonizó una ficción en los '90 donde todo rondaba a partir de la poesía y de la admiración de sus alumnas.
Oscar Martínez cumple con creces cada vez que lo llaman y se lució también cuando se puso en la piel de un profesor universitario de literatura en De Poeta y de Loco.
La serie irrumpió en pantalla 1996 en El Trece, dirigida por Fernando Bassi y Héctor Olivera, y sus escuetos 37 episodios le bastaron para conquistar a un sector de la audiencia.
La interesante historia estuvo lejos del costumbrismo de Pol-ka y de ciertos moldes que tienen las ficciones argentinas.
Además de Martínez, el elenco tenía a figuras como Mercedes Morán, Julio Chávez y Manuel Callau. Se suman jóvenes actriz, cómo Belén Blanco Inés Estévez y Soledad Villamil, como algunas de las alumnas del profesor.
La serie cuenta la historia de amor con la literatura de fondo. Profesor y alumna se conocen y comienzan una historia rodeada de los más bellos poemas de amor.
Santiago Monti es un hombre solitario que comparte sus más cálidos momentos con su hijo Lautaro y sus más apasionadas ideas con los estudiantes en la universidad.
Idealista como pocos, extremadamente poco apegado a lo material, jamás pierde el humor ni la expresión melancólica que lo caracteriza.
Monti es escritor, profesor de Letras y además asesor en una editorial, donde dirige una colección de ficción. El aula universitaria es el ámbito por el que pasan las historias de vida de los alumnos.
Precisamente, en las vidas de esos alumnos es donde tiende a involucrarse, no sólo por su carácter impulsivo, sino porque con frecuencia su participación es reclamada por sus propios discípulos.
En él, ellos ven a un maestro para su formación literaria, pero también para la vida.
En él, ellos ven a un maestro para su formación literaria, pero también para la vida. Y algunas de sus alumnas también lo verán como más que un profesor, ya que avizorarán al hombre que está detrás del seminario de poesía que dicta.
Pero en su vida también hay una familia elegida, la formada por Nora y Emilia, viuda e hija, respectivamente, de un gran amigo desaparecido en los llamados "años de plomo".
Para ellas es mucho más que un amigo, Santiago es el sostén, la contención, el apoyo masculino que tanto necesitan. Además de ellas está Miguel, su jefe en la universidad, amigo también de Nora. Con él coinciden tanto como disienten, pero jamás se evitarán.
Y hay otra compañía que atormenta a este profesor de literatura: la novela que está escribiendo, cuyos personajes se le escabullen y no siempre sabe cómo hacerlos avanzar. Él mismo admite que así como hay días...