Triunfó como chef y terminó preso: la historia de un lomense en España

Resiliencia. Juan Carlos Ávalos Molina pasó de vender churros en la estación de tren al lujo de las cocinas más reconocidas de Europa, aunque no todas fueron buenas en su aventura. 

Le pone el pecho a las situaciones adversas y a poco de conseguir la libertad definitiva trabaja como chef

Le pone el pecho a las situaciones adversas y a poco de conseguir la libertad definitiva trabaja como chef.

La fuerte historia de vida de Juan Carlos Ávalos (58) lo sorprende hasta a él mismo porque desde muy chico supo lo que es luchar desde muy de abajo para llegar al éxito: pasó de vender churros en la estación de tren de Lomas a ser un chef exitoso en España.

Sin embargo, un episodio lo marcaría para siempre: terminó preso. Hoy, a muy poco de recibir la libertad definitiva, contó como llegó de pasar del lujo de las cocinas más destacadas de Europa a la cárcel.

De muy chico acompañaba a su abuelo desde su barrio Natal, Villa Galicia, hasta la estación de trenes de Lomas de Zamora para vender churros, pero cuando creció decidió cambiar su destino y probar suerte en España. Se fue en 2003, trabajó duro, se preparó en Palma de Mallorca hasta convertirse en un chef de lujo.

Lo que nunca imaginó fue que, en medio de esa vorágine de mucho trabajo, de viajes por toda Europa para cocinar hasta para personalidades destacadas, su vida daría un giro inesperado que lo llevó a conocer la cárcel.

"Fue muy duro estar privado de mi libertad, pero hoy cerca de recibir la libertad por el año y pico que me queda de sentencia siento que me sirvió porque pare un poco ya que vivía apresurado y esto me llevo leer, a reflexionar. Actualmente leo psicología y sociología para volver con más fuerzas que nunca", expresó desde España, este lomense hincha de Banfield que nunca olvida sus orígenes y que aún recuerda que comenzó su carrera en el mundo de la gastronomía como mozo en el Círculo Católico de Obreros de Lomas. Luego logró tener su propio restaurante, pero un hecho de inseguridad lo obligó a irse del país. 

Gracias a su buena conducta y por trabajar en puntos centrales de la penitenciaría es que Juan Carlos ya logró salir de prisión de manera condicional, pero debe dormir en el Centro de Integración Social. "Actualmente trabajo libremente, ya puedo volver a mi vida de a poco, pero fue muy difícil estar encerrado por más de 20 meses. Estoy consciente que me lo merecía, nunca hui de la Justicia y me hice cargo de lo sucedido cumpliendo con una condena que considero que fue demasiado, pero lo que no voy a entender que te pongan a convivir con personas que han cometido delitos graves", expresó.

Fue muy duro estar privado de mi libertad, pero hoy cerca de recibir la libertad condicional por el año y pico que me queda de sentencia siento que me sirvió porque pare un poco ya que vivía apresurado y esto me llevo leer, a reflexionar. Actualmente leo psicología, sociología para volver con más fuerzas que nunca

Juan Carlos fue condenado a prisión por un incidente de tránsito que sucedió en 2016 en el que le encontraron alcohol en sangre y después de varias instancias fue condenado en 2022 a 28 meses de prisión por atentado a la autoridad y conducción temeraria. "Venía con una amiga en el auto, habíamos tomado unas copas, la policía vio un zigzagueo que hice cuando estábamos volviendo, comenzaron a perseguirme y al querer interceptarme choque con uno de ellos, pero no maté a nadie y la condena fue similar a un delito de esa envergadura", contó sobre esos tres minutos de ese episodio que le cambió su vida radicalmente.

Sin duda que la etapa en prisión será otro capítulo importante de su historia porque asegura que aprendió mucho de estar allí: "He estudiado, creo entender mucho mejor la vida. Ahora mira y veo sobre todo lo que la verdad importa, antes miraba al vacío".

Juan Carlos fue condenado a prisión por un incidente de tránsito que sucedió en 2016 en el que le encontraron alcohol en sangre y después de varias instancias fue condenado en 2022 a 28 meses de prisión por atentado a la autoridad y conducción temeraria

El hincha del Taladro ahora espera seguir atento a lo que e depare el futuro pensando en que lo más difícil logro superarlo. "Estoy agradecido porque a pesar de salir de circulación tengo muchas propuestas laborales siempre en lo mío que es la cocina de autor, la minimalista o la tradicional", expresó, pero también destacó que lo más difícil fue estar separado de su perro Charly: "Es mi hijo de cuatro patas que me estuvo esperando todo este tiempo y también extrañé a mi querido Club Atlético Banfield".

Escribir un libro sobre toda su historia sigue pendiente, pero cada vivencia lo acerca a que se haga realidad para contar el detalle de cada capítulo.

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