Muerte de Liam Payne: por qué un joven de Lomas tiene prisión preventiva

La investigación por la muerte de Liam Payne, exintegrante de la banda One Direction, involucra a un joven de Lomas de Zamora que quedó imputado en la causa. La jueza dio a conocer su hipótesis sobre la participación de cada uno de los cinco acusados.

Laura Bruniard, titular del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N°34, procesó a cinco personas por la trágica muerte del artista, quien perdió la vida al caer de un tercer piso en el hotel Casa Sur de Palermo, en el marco de un consumo excesivo de drogas. Quedaron imputados un empleado del hotel, un camarero, el representante del músico, la gerenta del hotel y el jefe de recepción del mismo.

Un joven de 21 años identificado como E.D.P., empleado del hotel y oriundo de Lomas, está acusado de haberle entregado cocaína a Payne el 15 de octubre a las 3:25 de la madrugada y el 16 de octubre entre las 15:30 y 16:00, horas antes de la muerte. Algo similar ocurrió con el camarero B.N.P., también acusado de suministrarle drogas al artista.

La jueza compartió "la tesis del fiscal en cuanto a que el nombrado le entregó cocaína a Payne en forma onerosa". A partir de declaraciones testimoniales y el análisis de algunas filmaciones, Bruniard sostuvo que E.D.P. había recibido 100 dólares por parte del artista a cambio de que le comprara droga. Además, en otra oportunidad, Payne habría enviado un auto a la casa del imputado, en Lomas, para que le trajera más estupefacientes.

"En este caso se tuvo por acreditado que tanto E.D.P. como B.N.P. entregaron cocaína a cambio de dinero a Liam James Payne", afirmó la jueza, que avaló la acusación del Ministerio Público Fiscal. El estado en que se encontraba el músico sería, según la jueza, responsabilidad directa del joven lomense y del camarero.

LA HIPÓTESIS

"El día 16 de octubre pasado instantes antes de las 17 horas Payne no podía valerse por sí mismo", señaló la jueza en su resolución, y recordó que el músico fue llevado "por tres personas a la rastra" hasta su habitación poco antes de morir. "La forma en que era conducido evidencia un estado de vulnerabilidad", remarcó.

"Subir a Payne en ese estado a la habitación 310 donde estaba alojado era crear un riesgo jurídicamente desaprobado para su vida", agregó, endilgándole responsabilidad a la gerenta y al jefe de recepción del hotel, quienes según ella, no planearon su muerte pero crearon el riesgo para que ocurriera una tragedia.

"La consciencia de Payne estaba alterada y existía un balcón en la habitación. Lo debido era dejarlo en un lugar seguro y en compañía hasta que llegue un médico. Las personas responsables en el hotel ese día eran la gerente G.A.M. y el jefe de recepción E.R.G.", explicó. En la misma línea, Bruniard señaló que el jefe de recepción "es quien lideró la conducción de Payne a su habitación a las rastras" y que luego Payne "quiso irse por el balcón, en el estado detallado, se cayó al vacío y falleció".

En el caso del representante del músico, la jueza afirmó que "debió haberse constituido con un médico dado el compromiso asumido con la familia del fallecido" y que "debió hacerlo sin confiar en lo que pudieren llevar adelante los empleados del hotel".

PRISIÓN PREVENTIVA PARA UN JOVEN LOMENSE

Tanto E.D.P. como el camarero B.N.P. fueron procesados con prisión preventiva. La jueza dictó esa medida en base a la pena que podría caberle a ambos, la cual no permite una condena de ejecución condicional.

Ambos quedaron imputados por "suministro de estupefacientes", delito que prevé una pena de 4 a 15 años de prisión.