Nazareno Fernández Colombo, el todoterreno clave en el ascenso de Los Andes

Nazareno Fernández Colombo jugó de lateral izquierdo durante gran parte de la temporada, ése es su puesto natural y lo hizo con un rendimiento muy bueno, pero en el Reducido, y obligado por la necesidad, el DT Leonardo Lemos lo colocó de central a pesar de que su físico no responde al característico de un marcador central de la Primera B. Y él respondió con creces, mostrando mucho temperamento, pero sobre todo una soltura como si hubiese jugado siempre de stopper.

Así, de esta manera, el chico que estuvo un año y medio sin club y que llegó a Los Andes después de destacarse en Real Pilar en la Primera C durante el 2022 se convirtió en uno de los baluartes del equipo que este sábado, y después de superar varias batallas y un campaña interminable de 50 partidos, consiguió el ansiado ascenso a la Primera Nacional.

"Fue una locura la cantidad de partidos que jugamos este año, pero estamos con una felicidad inmensa. Ahora siento un alivio terrible y estoy disfrutando al máximo lo que logramos, con los hinchas y la familia. La verdad que estoy muy contento", remarcó, todavía emocionado, Fernández Colombo en diálogo con Diario La Unión.

El lateral, que en la agónica victoria ante Deportivo Armenio para llegar a la final del Reducido de la Primera B encontró un nuevo puesto, no ocultó su sensaciones tras lo que fue el triunfo ante Sarmiento de La Banda y remarcó que sintió "alivio", pero también "orgulloso y felicidad", cuando el árbitro Ariel Penel pitó el final y decretó el ascenso de Los Andes. "Ahí se me bajó todo", reconoció.

"Este ascenso significa mucho para mí, lo busqué un montón. Estuve un año y medio sin club. Arranqué de nuevo en Real Pilar, después vine a Los Andes y mi objetivo siempre fue ascender, de sacar a este gigante dormido de la Primera B, y gracias a Dios se pudo dar", remarcó.

Y la felicidad que expresa cada palabra del defensor también se debe al duro camino que tuvo que transitar el equipo después de perder la final con Colegiales, con varios arbitrajes que lo perjudicaron y lo convirtieron en el "equipo del pueblo" para muchos futboleros.

Y eso, justamente, fue algo que los "fortaleció", reconoció Nazareno Fernández Colombo, en medio de los festejos. "Fue ir con todo y contra todos. Y eso nos fortaleció. Nos quieren poner esta traba y fuimos contra eso. Y pudimos. Gracias a Dios, lo logramos", recalcó.

"¿EN SERIO?"

Esa fue la respuesta que le dijo el exdefensor de Real Pilar al entrenador Leonardo Lemos cuando le comentó que iba a jugar de marcador central para salir a jugar el segundo tiempo en la revancha ante Armenio, aunque señaló que no lo sorprendió. "Me la veía venir, cuando noté que íbamos armar la línea de tres en el partido revancha ante Armenio, me lo imaginé y la verdad que me sentí bien, cómodo. Y ojo, me gustó", señaló.

En ese nuevo rol, y a pesar de medir un par de centímetros menos que los delanteros a los que le tocó enfrentar, no se achicó. Con temperamento y soltura, ganó casi todos los duelos y fue pilar del Milrayitas. "Me tocó pelear con todos jugadores grandotes, son moles los delanteros en esta categoría, yo les decía 'no podés ser tan alto', pero por suerte lo pude sacar adelante", dijo con su sonrisa característica.

Y por último, sobre su gran año en Los Andes, Nazareno Fernández Colombo cerró: "Siempre trato de dar lo mejor desde el lugar que me toque, ya sea en mi puesto natural, que es lateral, también de central y si me tocaba estar afuera, hubiese sido lo mismo. Siempre iba a dar lo mejor por el equipo".