Los chicos del Hogar Pereyra conocieron el mar
Felicidad plena. Unos 20 niños y niñas viajaron a Mar del Plata gracias a la colaboración de los vecinos que aportaron para que se pueda concretar este sueño.
Los chicos del Hogar Pereyra cumplieron el sueño de conocer el mar gracias a tantos vecinos que colaboraron para que este viaje se concretara.
Fueron a la ciudad de Mar del Plata el jueves, viernes y sábado pasado 20 niños y niñas acompañados por 10 adultos. "Fue un viaje espectacular porque la mitad de los chicos conocieron el mar por primera vez", detalló Antonio Dell Elce, representante legal del lugar que recibe a niños de 0 a 12 años que han sufrido alguna situación de vulnerabilidad por lo que no pueden estar con su familia.
Todos los años, desde el hogar, se encargan de organizar este viaje en el que colaboran muchas personas, desde el hotel que garantiza el hospedaje, el pago del micro y todo lo que son las actividades, se logra solventar con el aporte de la comunidad y las actividades a beneficio que realizan en el hogar meses antes del viaje.
Fue un viaje espectacular porque la mitad de los chicos conocieron el mar por primera vez
Los chicos, además de ir a la playa, pasearon por La Feliz. "Hicieron excursiones, fueron al puerto, jugaron al bowling, la verdad que fue una salida maravillosa porque nos acompañó el clima también", expresó Dell Elce en diálogo con La Unión.
Todo lo que lograron recaudar fue para cubrir los gastos de la comida de los chicos ya que en el alojamiento tenían sólo el desayuno incluido. También, gracias a ese aporte, pudieron hacer actividades como una tarde de surf en la que los chicos pudieron aprender a subirse a las tablas para jugar en el mar.
"Este viaje se ha logrado una vez más gracias a toda la comunidad que ha apoyado esta iniciativa desde que comenzamos a hacer la primera", resaltó el director del hogar.
Los viajes anuales están pensados para que los chicos puedan salir de esa realidad cotidiana y puedan disfrutar de unas mini vacaciones. Muchos de ellos nunca se fueron de vacaciones y mucho menos conocen el mar, por eso para cada historia personal es un momento único.
"Es una experiencia maravillosa porque los que no conocen el mar, se sorprenden y es una hermosa experiencia de convivencia también para todos durante esos tres días", concluyó el director del hogar de Banfield.
Una vez más, gracias a la comunidad y a los integrantes del hogar se logró nuevamente este viaje que ya es una costumbre para los chicos que residen allí y que esperan cada diciembre para poder volver o conocer el mar.