El testimonio de los Bomberos de Lomas que salvaron al bebé en San José

ENTREVISTA. El Sargento Hernán De Grazia relató cómo fue el dramático momento en Temperley y remarcó la importancia de aprender primeros auxilios.

El lunes por la noche, cinco bomberos del Destacamento Nº2 "San José", en Temperley, le salvaron la vida a un bebé de un año y medio que no podía respirar. Después de la heroica tarea, revivieron aquel tenso momento y destacaron la importancia de aprender primeros auxilios.

El Sargento Hernán De Grazia, el Cabo 1° Matías Galota, el Cabo Mauro Nardoni, el Bombero Nicolás Subiría y la Bombera Magalí Flores estaban de guardia en el cuartel ubicado en avenida Eva Perón 3165, cuando vieron llegar a una mujer en un auto con un bebé en brazos. Entró al playón y les pidió ayuda con desesperación. Su bebé estaba desvanecido y no respiraba.

"Se lo auscultó con un estetoscopio y se verificó que no tenía entrada de aire en los pulmones. Tenía un latido muy tenue. La mamá nos decía que tuvo unos episodios de broncoespasmos y que había tomado la leche. Suponemos que se había broncoaspirado con la misma flema y con la leche que había tomado", contó a La Unión el Sargento De Grazia, sobre el cuadro del bebé.

Los cinco voluntarios sabían perfectamente lo que había que hacer. Con rapidez y a la vez con mucha calma, dividieron sus roles para asistir al niño y a su madre. 

"Lo primero que hizo Matías fue empezar con la maniobra de Heimlich en lactantes. Fue el primero que abordó al bebé. Nicolás tocó la alarma interna para que lo vayamos a ayudar. Nos acercamos y Magalí entró a la guardia a activar el servicio de emergencias. Le avisó al cuartel central que estábamos con este inconveniente. Nicolás abordó a la madre, que estaba en shock por la situación. Mauro y yo estábamos con las mediciones de signos vitales y asistiendo a Matías, que estaba haciendo la maniobra", detalló Hernán, recordando el protocolo que ya saben de memoria.

El rápido accionar de los cinco bomberos permitió que el bebé volviera en sí. Una ambulancia lo trasladó al Hospital Gandulfo para completar los controles. "De acá se fue recuperado. Cuando llegó la ambulancia estaba mucho mejor, ya había reaccionado y estaba con el ingreso relativamente normal de aire en los pulmones y una frecuencia cardíaca normal", aseguró De Grazia.

Al ser todos voluntarios, cada uno de estos héroes tiene su trabajo afuera del cuartel. Matías, el que practicó la maniobra de Heimlich, es chofer de ambulancias; Mauro trabaja como bombero en una empresa en Capital Federal; Hernán y Nicolás son bomberos en una fábrica; y Magalí trabaja en una heladería y chocolatería.

Dentro del cuartel también tienen asignadas distintas áreas. Y a pesar de sus rangos, están preparados para este tipo de emergencias. "Todos estamos capacitados para hacer la tarea que nos tocó en este momento o para suplantar a cualquiera de los que estuvo ahí. En ese momento se dio así y cada uno respeta su rol para que el rescate sea efectivo, para que en el menor tiempo posible el bebé pueda reaccionar y responder correctamente", explicó Hernán, quien era el único que ya había pasado por una situación similar hace unos diez años atrás. "A los chicos es la primera vez que les pasó", remarcó.

LA IMPORTANCIA DE SABER PRIMEROS AUXILIOS

Hernán insiste en que toda la comunidad de Lomas de Zamora debería aprender cómo actuar en situaciones de emergencia. La maniobra de Heimlich y los ejercicios de RCP son fundamentales para salvar una vida.

"Puede pasar en cualquier lugar y cualquier circunstancia, en una casa, en el colegio... Lo importante que habría que aprender es cómo realizar las maniobras, identificar el problema y adecuar la maniobra que haya que utilizar para resolverlo con nuestras manos, hasta que se haga presente un profesional para hacerse cargo de la situación", sostuvo.

Los Bomberos de Lomas de Zamora tienen capacitaciones en forma interna y también para el público en general, para empresas, para colegios o para quien lo solicite. Sólo se necesita la voluntad de aprender. "Yo hace 16 años que estoy en el cuartel y todavía nos seguimos capacitando una vez por semana. No importa la edad, porque ya desde chicos se puede enseñar. Eso es una tarea personal. El que quiera aprender, siempre hay un curso para aprender primeros auxilios", afirmó Hernán.