Argentina armó la fiesta con una Monumental goleada a Chile

La mesa estaba servida, la fiesta también. En la despedida de Ángel Di María, la Selección Argentina goleó a Chile por 3-0 y se afirmó en la cima de la tabla de posiciones de las Eliminatorias Sudamericanas rumbo al Mundial de los Estados Unidos, México y Canadá 2026. El multicampeón no baja la guardia.

La Scaloneta jugó un aceptable primer tiempo, donde el mayor déficit fue no ser claro en los últimos 30 metros de la cancha. Tomó el control de las acciones ante un rival que intentó friccionar y cortar el juego sistemáticamente. Así y todo, los mejores pasajes los aportó la Albiceleste.

Argentina siempre utilizó el ancho del campo para atacar. Más adelantado Nahuel Molina por derecha, mientras que Lisandro Martínez estuvo más contenido, siendo Nicolás González quién desbordaba por izquierda.

Frente al arco chileno tuvo dos chances. La primera con un taco de Lautaro Martínez para el remate de Rodrigo De Paul que atrapó Gabriel Arias en el rebote y la siguiente con un frentazo de Cristian Romero que tapó el arquero de Racing Club.

Después, se jugó lejos de las proximidades de las áreas, Argentina con presión se instaló en terreno antagónico, pero no tuvo el jugador (léase Lionel Messi) que pusiera el pase claro, a pesar de Julián Álvarez por momentos pivoteó. 

La única acción de peligro de La Roja casi termina en gol. Centro de Mauricio Isla para la llegada de Matías Catalán, que le ganó en el salto a Nicolás Otamendi y su frentazo pegó en el caño izquierdo de Emiliano Martínez.

Si hay algo que Argentina nunca pierde, en cualquier circunstancia, es la paciencia. El equipo de Lionel Scaloni hace de la pelota un culto. Y así, con la tranquilidad que la caracteriza, llegó al gol. Y, de ahí en más, chau Chile.

Rodrigo De Paul tocó para Julián Álvarez, centro bajo, una asistencia con amague de Lautaro Martínez sin tocar la pelota para la llegada de Alexis Mac Allister, que por el medio la mandó a la red antes del cierre de Paulo Díaz.

Lo que siguió fue un repertorio de toques, lujos, ovaciones desde los cuatro costados, máxima concentración y un rival entregado, sin alma, tirando la toalla y esperando un final más que anunciado.

El público, encendido, quería más. Y la Selección Argentina, que no es amarreta, le dio más gritos. Presión alta de Enzo Fernández, toque imperceptible de Giovani Lo Celso y remate de zurda de Julián Álvarez que desde afuera del área le rompió el arco a Gabriel Arias, travesaño y adentro.

Pudo ser el tercero, de Alejandro Garnacho, pero fue en la jugada siguiente de Paulo Dybala (le hizo honor a la Nº 10). Recibió del delantero del Manchester United y convirtió con un remate al primer palo para el broche de oro.

El estadio fue una fiesta, el romance continúa. Y el capítulo siguiente será el próximo martes frente a Colombia, en la calurosa Barranquilla.

LA SÍNTESIS

Argentina (3): Emiliano Martínez; Nahuel Molina, Cristian Romero, Nicolás Otamendi y Lisandro Martínez; Rodrigo De Paul, Enzo Fernández y Alexis Mac Allister; Julián Álvarez, Lautaro Martínez, Nicolás González. DT: Lionel Scaloni.

Chile (0): Gabriel Arias; Mauricio Isla, Matías Catalán, Paulo Díaz y Thomas Galdames; Felipe Loyola, Rodrigo Echeverría, Marcelino Núñez y Darío Osorio; Eduardo Vargas y Víctor Dávila. DT: Ricardo Gareca.

Goles ST: 3m. Alexis Mac Allister (A), 39m. Julián Álvarez (A) y 45m. Paulo Dybala (A). Cambios ST: 6m. Giovani Lo Celso por González (A), 15m. Williams Alarcón por Núñez (CH) y Carlos Palacios por Dávila (CH), 26m. Eugenio Mena por Echeverría (CH) y Claudio Baeza por Galdames (CH), 33m. Marcos Acuña por Lisandro Martínez (A), Alejandro Garnacho por Lautaro Martínez (A) y Paulo Dybala por Mac Allister (A), 34m. Ben Brereton por Vargas (CH), 43m. Valentín Castellanos por Álvarez (A). Amonestados: De Paul y Lo Celso (A); Núñez, Dávila y Díaz (CH). Árbitro: Jesús Valenzuela, de Venezuela. Estadio: Más Monumental.