Banfield: detienen al sospechoso de degollar a la conductora de Uber
HOMICIDIO. Tiene 25 años. Lo acusan de ser el autor material del crimen de Cintia Rojas, vecina de Budge que murió tras ser atacada de varias puñaladas en Lanús.
La detención del sospechoso.
La Policía en la escena del crimen.
Detuvieron en Banfield al presunto autor del crimen de Cintia Rojas, la conductora de Uber que era vecina de Ingeniero Budge y que apareció degollada en Lanús. La hipótesis sigue apuntando a un ajuste de cuentas relacionado a la venta de drogas.
El terrible asesinato había ocurrido dos semanas atrás en el cruce de las calles Hernandarias y Estados Unidos, en la localidad de Villa Caraza. La víctima, de 44 años, fue hallada con varios golpes y al menos diez puñaladas en el cuello y la costillas, dentro de un Volkswagen Up color rojo. Se cree que utilizaba el auto para hacer viajes de Uber, como fachada para vender drogas junto a su pareja.
Por el homicidio estaba detenido su novio, de 38 años, por presunto encubrimiento y venta de drogas, ya que cuando fue a auxiliar a su pareja tras el ataque, realizó una maniobra sospechosa que fue vista por las cámaras de seguridad: sacó algunos objetos del auto de ella y los llevó a su vehículo. La Policía encontraría luego 29 dosis de cocaína y dinero en efectivo en ese coche. No obstante, el autor material del crimen seguía prófugo.
Tras casi dos semanas de investigaciones, la DDI de Avellaneda-Lanús de la Policía Bonaerense logró dar con el presunto responsable del ataque. Mediante el análisis de cámaras de seguridad y el registro de la tarjeta SUBE, comprobaron que el principal sospechoso se ocultaba en una vivienda de Banfield.
La Policía hizo un allanamiento de urgencia en el domicilio señalado y logró detener al sospechoso. Se trataba de un joven de 25 años. En el operativo, incautaron su teléfono celular y la ropa que habría vestido al momento del crimen.
Ahora los investigadores intentarán esclarecer cuál fue el motivo del ataque. Por el momento, la principal hipótesis continúa siendo un ajuste de cuentas relacionado a la venta de drogas. Cabe recordar que la pareja de la víctima había confesado que ella utilizaba los viajes de Uber para comercializar cocaína, por lo que se cree que podrían haberla atacado por una venganza narco.
