La CGT se acopló al reclamo por la liberación de los detenidos
señalan infiltrados. La central obrera manifestó su preocupación ante la "criminalización" de la huelga y pidió la "inmediata" liberación de los presos de la última movilización.
La Confederación General del Trabajo (CGT) revindicó el derecho a la protesta y alertó por una "escalada represiva" luego de la violencia que se desató durante la movilización contra la ley Bases en el Congreso.
"La CGT manifiesta preocupación por los hechos acontecidos durante y después de la concentración del miércoles pasado en el Congreso Nacional y reivindica el derecho a la protesta que se encuentra reconocido y protegido por nuestra Constitución Nacional y Tratados Internacionales de Derechos Humanos", expresó la central sindical en un comunicado. En ese sentido, destacaron "la esencialidad de este derecho para el funcionamiento de la democracia" y repudiaron la "criminalización" de las medidas de fuerza.
Además, pidieron la "inmediata" liberación de las 16 personas que aún se encuentran detenidas tras la movilización del miércoles pasado y denunciaron que los hechos de violencia fueron "armados por personal profesional infiltrado" en la concentración. "Confiamos en que la Justicia no se dejará manipular y requerimos a la misma que investigue los hechos de violencia que fueron armados por personal profesional infiltrado, incluso con material bélico, que solo disponen el Ministerio de Seguridad y el de Defensa", aseguró la central gremial.
Las expresiones de la Confederación General del Trabajo se produjeron en medio del reclamo por la liberación de las personas que aún se encuentran demoradas tras la represión policial. En ese marco, familiares de los detenidos se convocaron en una nueva movilización a Plaza de Mayo para pedir su excarcelación bajo el lema "presos políticos nunca más" y aclararon que no responden a "ninguna bandera partidaria".
Además crece la hipótesis de que los disturbios y la quema de un auto de Cadena 3 habría sido provocada por infiltrados que responden al propio Gobierno, ya que ninguna de esas personas figura entre las detenidas y tampoco son buscadas.
Paola Costas, hija de Ramona Tolaba, una de las detenidas, afirmó que tratan a su madre de "terrorista" cuando sería "incapaz de tirar proyectiles". "A ella no le gustaba lo de las privatizaciones de la ley Bases, por eso fue a manifestarse. Yo sabía que iba a ir a la marcha y la llamé hasta las 22hs y no me atendía", expresó Costas.