La emotiva y fuerte historia de Mauricio Guirao, ex Gran Hermano
¡Fuerza!. El participante de la edición 2016 había sigo diagnostica con cáncer y ahora reveló en las redes sociales como está saliendo adelante.
Mauricio Guirao, participante de Gran Hermano 2016, había contado que le habían diagnosticado un cáncer incurable y ahora reapareció para dar unas noticias alentadoras.
"Los milagros existen", contó a propósito de las mejoras en su estado de salud a través de su cuenta de Instagram.
"Para los que no saben, me habían diagnosticado cáncer de colon con metástasis en pulmones e hígado (no curable), ya que recaí de un día para otro y en poco tiempo se había desparramado por mi cuerpo un cáncer que no se da en personas jóvenes, por eso se lo nombró agresivo", comenzó.
Fue en ese punto en que los médicos "me dijeron que solo iban a tratar de frenarla", para luego destacar que "mi salud cambió de un día para el otro, mi vida cambió".
"Empecé con rayos, quimios, que hasta ahora sigo haciendo cada 14 días, aunque no parezca a veces por mi forma de vivir. Aunque la vida me cuesta un poquito todos los días, no lo voy a negar, nunca jamás perdí la fe en Dios y nunca bajé ni voy a bajar los brazos. Me tocó creer y siempre creí en Dios y en los milagros", siguió.
Y agrgó: "Este viernes 31/05 tuve oncólogo y se compararon los estudios que hice ahora con los de enero. El cáncer me desapareció de los pulmones y del hígado y el tumor que tengo en el colon cada día se está achicando más. Los niveles tumorales siguen bajando. Tengo que seguir como vengo haciendo con el tratamiento hasta que eso desaparezca por completo de mí".
"¿Vieron que los milagros existen? Hay que creer, nunca dejemos de creer. Dios nos escuchó, ¿vieron? Será que le pedimos tanto... Nosotros le gritamos a Dios y él nos escuchó", reflexionó.
Y cerró: "Quería compartir esta hermosa noticia con ustedes porque este resultado en tan poco tiempo es gracias a Dios, a mis ganas y a ustedes porque están desde el primer día. Gracias por cada palabra, por cada rezo, por cada abrazo que recibo. Gracias por tanto amor. El amor y la fe curan, no me voy a cansar nunca de decirlo. ¡Los quiero mucho!".