Dolor por la pérdida Ramona, la perra asesinada: "Sentimos mucho su ausencia"
RECUERDO. La familia que denunció el asesinato de la perra atropellada en Lomas de Zamora, recordó a quien era la mascota del barrio, cuyos vecinos no paran de extrañarla.
La familia que había adoptado a Ramona, la perra que murió atropellada el miércoles pasado en Lomas de Zamora, lamentaron la perdida del animal, que a la vez, era la mascota del barrio, cuyos vecinos siguen consternados por el cruel asesinato.
"Esta semana sentimos mucho su ausencia en todos los rincones de la panadería y en el barrio también se hace extrañar muchísimo la gorda", expresó Karen Rolón, quien forma parte de Abuelo Rolón, la confitería donde Ramona solía pasar la mayor parte del tiempo.
En diálogo con La Unión, la mujer recordó: "Ramona estaba en todos lados, llegabas y estaba en la puerta tirada en el solcito, todos los clientes que venían a comprar le hacían mimos y ella estaba encantada, en la panadería cocinábamos algo o estábamos en algún lugar y ella estaba al lado esperando que le des algo o haciéndote compañía".
"Ella amaba la comida más que nada en el mundo y obviamente como estaba en la panadería, siempre se robaba algo y se escapaba, o también se ponía enfrente de lo que quería, por ejemplo las pepas, y vos le tenías que dar alguna así ella se iba a comer feliz al sol", agregó Karen, todavía muy dolida por la ausencia de su compañera.
"Cuando no te veía por mucho tiempo y vos estabas en la oficina, pasaba a saludarte, por así decirlo, porque entraba, te ponía el hocico en la pierna, le hacías unos mimos y se iba moviendo la cola", contó.
La ausencia del can, que tenía alrededor de 10 años, se sintió en todo el vecindario, acostumbrado a su presencia, que se hace extrañar por todos los que alguna vez compartieron un momento agradable con ella, y quienes, de alguna forma, la adoptaron como suya.
"La chica de la granja de en frente al mediodía le daba carcasas de pollo y ella volvía rápido para enterrarlos en el patio del fondo y volvía re tranquila con todo el hocico lleno de tierra", añadió Karen, a modo de anécdota.
En medio del dolor, hicieron la denuncia por el hecho ocurrido el miércoles pasado en Garibaldi y Saavedra, y que quedó filmado por una cámara de seguridad de la zona, cuyo video fue presentado como prueba.
El conductor de la camioneta escapó del lugar, sin asistir a la perra, que murió por las graves heridas. Sin embargo, la fiscalía que tomó el caso, ya identificó la patente del vehículo, y ahora busca determinar quién lo manejaba al momento del crimen.