Emotivo homenaje en el Parque de Lomas a un deportista desaparecido
Memoria. En la cancha de rugby descubrieron una placa con el nombre de Ricardo Emilio Riobó. Participaron familiares y funcionarios del Municipio.
En la cancha de rugby del Parque de Lomas descubrieron una placa con el nombre de Ricardo Emilio Riobó, un deportista y militante desaparecido durante la dictadura. Del homenaje impulsado por el Municipio participaron familiares y funcionarios de distintas áreas.
Ricardo Riobó fue estudiante del Colegio San Jorge de Turdera y jugador de rugby del Club Pucará. También estudió en la Universidad del Salvador, donde militaba activamente en la Juventud Universitaria Peronista (JUP) y fue electo como delegado ante el Consejo Superior de la Universidad en las elecciones de 1975.
"Manolito", como lo llamaban sus compañeros de la facultad, fue secuestrado durante la madrugada del 23 de mayo de 1978 en la casa de sus padres ubicada en Turdera por una patota que se identificó como personal policial. Riobó es uno de los más de 150 rugbiers desaparecidos por la última dictadura militar y su historia figura en el libro de la escritora Carola Ochoa titulado "Los Desaparecidos en el Rugby".
Sus hermanos Daniel y Patricia participaron de la señalización en el Parque de Lomas al igual que sus sobrinos y amigos. "Era muy buena persona, buen compañero, hijo y hermano. El emotivo homenaje se hizo en el día de su cumpleaños (29 de abril de 1952)", contaron los presentes.
En la jornada también participaron el secretario de Deportes, Manuel Cordero; el subsecretario de Coordinación Institucional, Alan Segura; la subsecretaria de Derechos Humanos, Laura Berardo; el subsecretario del Imptce, Martín Busnelli; el subsecretario de Gobierno, Damián Navarro; la subsecretaria de Políticas Culturales, Victoria López; integrantes de la Mesa del Trabajo del Pozo de Banfield; estudiantes y graduados de la Licenciatura de Justicia y DDHH de la Universidad de Lanús (UNLa); y jóvenes de Rugby Social.
El Parque Eva Perón también tiene una cancha de hockey sintético que lleva el nombre de Adriana Acosta, otra deportista y militante desaparecida durante la dictadura cívico-militar. Para recordarla y reivindicar su sensibilidad social, hace casi tres años hicieron una jornada del programa Sembrando Memoria en la que se plantaron tres especies nativas.