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Es de Lomas de Zamora y robaba hoteles: cayó por un insólito descuido

CABA. Tiene 18 años y había cometido al menos cuatro asaltos junto a otros dos cómplices, que también fueron detenidos. 

El momento en que el delincuente deja marcada su huella

El momento en que el delincuente deja marcada su huella.

La Policía de la Ciudad de Buenos Aires capturó a los integrantes de una banda que robaba hoteles en el microcentro porteño. Uno de los delincuentes era de Lomas de Zamora y lo atraparon por un insólito descuido.

La banda había cometido cuatro asaltos a tres hoteles de Buenos Aires en menos de dos semanas. El modus operandi era similar en todos los casos: llegaban en una moto, se robaban el dinero en la caja con un cómplice haciendo de "campana" y luego escapaban, todo esto a cara descubierta y con un arma de fuego.

Con este procedimiento habían asaltado los hoteles Up, Ibis y Tribeca. En cada caso, se analizaron las cámaras de seguridad para identificar a los sospechosos y reconstruir su recorrido, mediante un trabajo conjunto de la Superintendencia de Seguridad Comunal, la Superintendencia de Operaciones y la Superintendencia de Policía Científica.

Durante el robo al hotel Up, uno de los delincuentes cometió un insólito error que le dejó servida su detención a la Policía: apoyó su mano en el vidrio de la puerta del hotel, dejó marcada su huella digital y de esa manera lo identificaron. Se trataba de un joven de 18 años oriundo de Lomas de Zamora, quien fue detenido dos semanas después del asalto.

Los otros dos sospechosos fueron atrapados gracias al seguimiento de las cámaras. Al primero lo arrestaron en Constitución, donde se montó una vigilancia encubierta tras rastrear el recorrido de su moto. Llevaba consigo el botín del robo al hotel Ibis. Por su parte, el otro cómplice, cayó también territorio porteño y se comprobó que tenía una condena previa por robo.

En los operativos, se les incautó una réplica de arma de fuego que sería la que utilizaban para amenazar a las víctimas en las recepciones de los hoteles. Los tres quedaron a disposición del juez Darío Bonanno y del fiscal Patricio Lugones.