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Excomisario detenido: ¿planeó el doble crimen con un familiar de las víctimas?

NUEVA HIPÓTESIS. Se comprobó que conocía al cuñado del monaguillo asesinado y que habían hablado antes y después de los homicidios. Creen que ambos armaron el plan para matarlos.

El doble crimen de un monaguillo y su tía en Lanús tenía como principal sospechoso a un excomisario que fue detenido en Villa Centenario. Ahora el caso sumó un nuevo capítulo con la detención del cuñado de la víctima. Se comprobó que había un vínculo entre ambos y creen que trazaron un plan juntos.

Adrián Brulc, exjefe departamental de Almirante Brown, había sido arrestado luego de que lo acusaran de matar a tiros al monaguillo Germán Zucarelli, de 46 años, y a su tía Ana Russo, de 77. Los investigadores llegaron a él luego de reconstruir el recorrido de un Volkswagen CrossFox utilizado en el hecho: lo dejó abandonado en Villa Fiorito y luego fue a su casa en Centenario, donde lo detuvieron.

El excomisario se había negado a declarar ante la fiscal del caso, pero los investigadores siempre sostuvieron que algún familiar de las víctimas estaba vinculado a los asesinatos. La hipótesis tomó fuerza cuando revisaron el celular de Brulc: detectaron varios llamados a Camilo Benítez, cuñado del monaguillo, antes y después del doble crimen.

Como si fuera poco, se determinó que Benítez mantenía una deuda de 15 mil dólares con Zucarelli por la compra de un auto y que la relación entre ellos no era buena. A partir de todos esos datos, la fiscal María Silvia Bussano, a cargo de la Unidad Funcional N°7 del Departamento Judicial Avellaneda-Lanús, pidió su detención.

Tanto el excomisario Brulc como Benítez admitieron conocerse entre sí, ya que sus hijos jugaban juntos al básquet y se había construido un vínculo amistoso. El cuñado de la víctima sostuvo que la noche del crimen había llamado a Brulc para invitarlo a comer. También contó que, luego de los asesinatos, fue el excomisario el que lo llamó, pero él le dijo que no podía atenderlo porque habían baleado a su cuñado y a la tía.

En síntesis, Benítez reconocía el vínculo con Brulc, pero negaba tener algo que ver con el doble crimen. De hecho, afirmó que se había sorprendido con la detención del excomisario en Villa Centenario. Sin embargo, la fiscal del caso está convencida de que miente. Para ella, Brulc actuó con la ayuda indispensable de Benítez para localizar a las víctimas y asesinarlas, para concretar un plan previamente armado por ellos.

De esta manera, se cae casi por completo la teoría de que el excomisario se hubiera "confundido" de víctimas y los haya matado por error, como se creyó en un primer momento.