La historia de una mítica disquería en el corazón de Lomas

En pleno centro de Lomas existe un espacio que respira música e historia. La Disquería Oldies Music es atendida por el lomense Leo Desampigny (54), quien se considera un "enfermo" de bandas, artistas y canciones de todos los géneros, pero en especial de la música country. En una charla con La Unión, contó sus inicios y lo que significa el rubro en su vida.

Leo se dedica al rubro hace 32 años. Su primer espacio estuvo en Italia y Gorriti, luego se mudó a Boedo y Manuel Castro para finalmente trasladarse a Boedo 266 (Galería Centerlom, local 25), donde ya se encuentra hace 17 años.

"Fue muy loco cómo inicié. Yo era empleado del boliche Paris de Lomas y me crucé con un amigo, quien me contó que su papá estaba buscando a alguien para trabajar: yo sabía que él era hijo de alguien que tenía una disquería, un lugar que siempre quise atender, y me encontré con una gran oportunidad para ir por ese sueño", rememoró Leo, quien demostró su pasión por el rubro al punto de que quedó efectivo en el primer día de prueba en aquel local que estaba situado en Laprida al 200 (llamado Fiesta Musical, lugar que ya cerró sus puertas).

Es importante mencionar que Leo es un fanático de la música en todos sus aspectos y géneros, a tal punto de que "estudio su historia desde que tenía ocho años". "Me considero un enfermo de la banda Kiss, pero después me alucinó la música country: a partir de ahí me interioricé sobre ese género", aclaró quien también tuvo un programa de radio dedicado a la música.

Me considero un enfermo de la banda Kiss, pero después me alucinó la música country: a partir de ahí me interioricé sobre ese género.

"Cuando puse la disquería me mentalicé en hacerme conocido y que la gente se lleve, además de un disco, una historia de lo que vino a buscar: ese es mi fuerte", contó. Y aseguró que, para la venta de los materiales (nacionales e importados), comercializa en el formato que le pide el cliente, ya sea CD, vinilo o incluso pendrive.

Leo explicó que en Lomas había muchos locales dedicados a la venta de discos, pero el avance de la tecnología y la pandemia fueron dos factores que hicieron que los vecinos dejaran de interesarse en los vinilos y los CD'S.

Cuando puse la disquería me mentalicé en hacerme conocido y que la gente se lleve, además de un disco, una historia de lo que vino a buscar: ese es mi fuerte.

"Me queda la satisfacción de que mucha gente, incluso chicos, entraron por primera vez a mi disquería y hoy en día saben un montón del género que estaban interesados", dijo, con mucho orgullo, e invitó a todos los vecinos a conocer el espacio, que atiende de lunes a sábado de 10 a 19.

"El nombre de la disquería no es casualidad, porque soy un hombre que vive de los recuerdos y los amo. Me gustaría, hoy con la edad que tengo, estar en la década del '70 u '80. No tengo respuesta a la pregunta de por qué me gusta tanto la música, pero sí sé que es sanadora y me traspasa", concluyó.