John Belushi, el genial humorista de una vida desenfrenada
mundos personales . Este artista nacía hace 70 años y es recordado por sus apariciones en el programa "Saturday Night Live" y por la película "The Blues Brothers".
El 24 de enero de 1949, hace 70 años, llegaba a este mundo John Belushi, uno de los grandes humoristas del Siglo XX, que tuvo una corta y agitada existencia.
Nacido en Chicago y con sangre albanesa en sus venas, se acercó a la actuación en su adolescencia y formó parte de un grupo de humor que salía escena con sus rutinas en bares.
De esta forma llegó Nueva York, donde en 1975 iba a tener su gran oportunidad al convertirse en uno de los integrantes del elenco que comenzó en el ciclo "Saturday Night Live".
Belushi se destacó con sus improvisaciones. Por ese motivo, cuando ya estaba afianzado en el ciclo, los guionistas no escribían sus líneas, más bien optaban algunas pautas y dejar que se exprese libremente.
Algunos de esos disparatados momentos fueron rescatados y se pueden ver a través de YouTube y otras plataformas.
También por eso sus participaciones en la pantalla grande no permiten apreciar sus dotes de gran comediante del mismo modo en que relucía en sus participaciones televisivas, a excepción de "The Blues Brothers", donde hacía dupla con Dan Aykroyd, que llevó al cine la creación surgida en la televisión.
En el film aparecieron músicos de la talla de James Brown, Ray Charles, Cab Calloway, Aretha Franklin, Carrie Fisher, John Candy, Twiggy, Frank Oz, John Landis y Paul Reubens.
La película se transformó, entrenada en 1980, se transformó en un clásico y los canales de cable la siguen repitiendo con frecuencia.
El recorrido de The Blues Brothers le permitió a Belushi combinar la actuación con su pasión por la música y por el blues en particular.
Mientras tanto, las drogas duras y el alcohol era parte de su vida cotidiana, incluso en los sets de filmación.
Mientras que su esposa hacía todo para ayudarlo, sus compañeros de parranda, como Robin Williams y Robert de Niro, se distanciaron de él para no seguir su tren de vida descontrolada.
Una inyección letal que combinaba cocaína y heroína puso fin a la vida del joven humorista cuyo físico ya comenzaba a pasarle factura por los excesos. Tenía sólo 33 años.