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Cómo sigue el mecánico baleado en Temperley a casi dos meses del ataque

INTENTO DE HOMICIDIO. Leonardo Micheli, de 44 años, continúa internado tras haber recibido un disparo en la cabeza. Su familia hizo una convocatoria para pedir justicia.

Leonardo Micheli, el mecánico que había sido baleado en Temperley en noviembre de 2023, continúa internado en terapia intensiva luchando por su vida.

Ya pasaron casi dos meses del ataque al hombre de 44 años en la puerta de su taller mecánico en la calle General Iriarte al 1.600, en el barrio Villa Galicia. El balazo en la cabeza que recibió lo mantiene en la Unidad de Terapia Intensiva del Hospital del Bicentenario de Monte Grande.

El mecánico pasó el primer mes bajo coma farmacológico y su familia se mantiene expectante con el minuto a minuto de una recuperación que avanza a paso muy lento. "Presenta distintas complicaciones propias de la herida de bala. Eso le trajo infecciones variadas en el cerebro por el impacto de bala, y posterior a eso por tanta asistencia que requiere terapia intensiva", comentó Verónica, novia de Leonardo, en charla con Télam.

A pesar de este cuadro grave, la mujer destacó que el mecánico "se ha mantenido estable el último tiempo". Y agregó: "Es un montón todo este tiempo que él la sigue luchando. Es un cuerpo sano y joven". 

En los últimos días, los familiares y amigos de Leonardo realizaron un abrazo simbólico en la puerta de su taller para pedir justicia y participaron de una pequeña misa por su recuperación. En el lugar se colocó un pasacalle que pedía "Prisión para los autores materiales e intelectuales".

Por el intento de asesinato de Leonardo están detenidos Rodrigo G. P., de 21 años, y Federico B., de 29. El primero fue el autor material del disparo, mientras que el segundo manejaba la moto en la que llegaron al taller. Ambos cumplen prisión preventiva por el delito de "homicidio agravado por el uso de arma de fuego en grado de tentativa".

Cabe recordar que Rodrigo G.P. admitió haberle disparado al mecánico, pero dijo haber sido obligado y amenazado de muerte por Federico B., quien quería vengarse de un supuesto abuso sexual que había cometido el mecánico. Sin embargo, el Juzgado de Garantías Nº 6 de Lomas de Zamora descartó esa versión. "La DDI de Lomas procedió a evacuar los dichos del imputado y se entrevistó en consecuencia con la familia de Federico B. que indicó que no había ningún pariente que haya sufrido algún abuso sexual por parte de la víctima", expresó el fallo de la jueza Laura Ninni, al que tuvo acceso La Unión