El eufórico festejo de los jugadores de Temperley tras la clasificación
Felicidad. El Gasolero eliminó a Chacarita, sigue en carrera por el ascenso a la Liga Profesional y lo celebró con todo hasta las últimas horas de la noche.
Temperley vivió un sábado especial, de eso que son difíciles de olvidar y se celebran por varios días, con la victoria por 2-1 ante Chacarita que le permitió avanzar a los cuartos de final del Torneo Reducido de la Primera Nacional.
El Gasolero se hizo fuerte en una parada brava, ganó un partido que dio vuelta tras el gol Beltramone en el comienzo del partido. Sólo le servía ganar. Y lo hizo con autoridad. Por eso, con el pitazo final de Mario Ejarque, se desató la fiesta celeste.
Fue un triunfo clave, de esos que alimentan gran sueño, y por ende el festejo duró varias horas, a tal punto que se extendió hasta la noche en el estadio Alfredo Beranger.
Los festejos, como suele pasar después de una victoria de esta magnitud, arrancaron en el vestuario del estadio de Chacarita, todavía con la euforia del partido, y después siguió en el micro que trasladó a los jugadores y los dirigentes hasta el estadio Beranger, donde un buen grupo de hinchas los esperaba para prolongar la celebración, dándole real dimensión a lo que se había logrado horas antes.
"Porque los jugadores me van a demostrar…" fue uno de los hits del plantel de Temperley durante los festejos. También sonó fuerte un himno para todos los futboleros como la "Cumbia de los Trapos" de Yerba Brava y otras canciones de cancha a lo largo de una jornada especial. Y sí, un triunfo así es para festejar.
