El Centro de Jubilados Amigos Para Siempre ya tiene un espacio propio
EN MELO 560. La noticia llegó a un año de la creación de la entidad. Además de los talleres que vienen dando, se sumará un curso de la comida navideña.
Una emocionante jornada se vivió en el Club Social y Deportivo Para Siempre de Banfield: se inauguró un espacio propio para el Centro de Jubilados Amigos Para Siempre.
José González, presidente del club ubicado en Melo 560, dialogó con el Diario La Unión y contó: "Después de más de un año de la creación del Centro de Jubilados Amigos Para Siempre ya le podemos destinar definitivamente un espacio propio para sus actividades".
Después de más de un año de la creación del Centro de Jubilados Amigos Para Siempre ya le podemos destinar definitivamente un espacio propio para sus actividades.
Con un desayuno abierto de por medio, el acto dio por inaugurado un espacio particular dentro del salón principal para que pueda ser utilizado por el Centro de Jubilados Amigos Para Siempre. El lugar cuenta con una dimensión de 15 metros de largo por 7 de ancho, con cocina incluida, donde los socios del club se reúnen semanalmente para desarrollar sus actividades.
También entregaron certificados a aquellos que fueron parte de un curso de cocina libre de gluten que realizamos en el club. Próximamente, se dictará un curso de comida navideña para que "cada vecino pueda armar la cena ajustando los gastos al bolsillo de cada uno".
Cabe resaltar que el Centro de Jubilados Amigos Para Siempre, que cuenta con más de 120 socios, se reúne todos los viernes a partir de las 16. Además, ofrecen a la comunidad actividades como folklore (lunes a las 17), taller de tapis (lunes y miércoles a partir de las 15), yoga (los martes a las 15), taller de la memoria (los miércoles desde las 10.30) y artes marciales Chi Kung (los jueves a partir de las 15).
"Tengo un aprecio particular por la gente de la tercera edad y los tomamos como ejemplos de ciudadanos. Ellos son el corazón del club y estamos orgullosos de tenerlos en la institución", finalizó José, emocionado.