Hace malabares en el tren para pagarse sus estudios de profesora de historia

UN EJEMPLO. Noelia Torres trabaja en el Tren Roca, pero además realiza un terciario: el año que viene puede recibirse y busca enseñar a pensar a las nuevas generaciones.

El tren es el medio de vida de Noelia

El tren es el medio de vida de Noelia.

El malabarismo como estilo de vida. La lomense Noelia Torres (38) se dedica al arte ambulante y demuestra sus habilidades en el Tren Roca, donde está en contacto permanente con los vecinos con el objetivo de alegrarles el día. Pero, además, es madre de dos hijos y estudia el profesorado de historia, carrera que está por culminar. Un verdadero ejemplo de esfuerzo y perseverancia.

Noelia heredó el malabarismo de familia y fue a los 18 años cuando comenzó a trabajar como asistente de payaso de circo. "Un año más tarde me lancé como malabarista en la vía pública", dijo. Calles, semáforos y cruces de tren eran los escenarios en los que Katrina Circe, como se hace llamar Noelia en el mundo del arte, demostraba sus habilidades, en compañía de familiares.

"En 2012 decidí hacer malabarismo en el tren, de manera independiente y por mi cuenta", reveló. Fue así como se subió a los vagones del Tren Roca y lo sigue haciendo hasta la actualidad, donde los vecinos pueden disfrutar de un gran espectáculo mientras realizan el recorrido. "A veces voy para Constitución y vuelvo a Banfield, en otras oportunidades me dirijo a Ezeiza o Alejandro Korn. Me muevo según el servicio por horario", aseguró, y explicó que luego de sus presentaciones pasa la copa de la suerte para que aquellos vecinos que quieran colaborar.

"El malabarismo es una profesión que me apasiona y el beneficio que me llevo es la sonrisa de los chicos, eso es impagable", destacó, e inmediatamente agregó: "El arte ambulante no es delito y la cultura es un derecho. Hoy en día no todos los chicos tienen dinero para ir al circo o al cine, entonces poder acercar un pedacito de eso que no tienen ya es un logro consumado".

El malabarismo es una profesión que me apasiona y el beneficio que me llevo es la sonrisa de los chicos, eso es impagable.

Pero Katrina no solamente se dedica a ganarse el día a día en el transporte público. También existe la vida de Noelia, quien es mamá de dos hijos y que se encuentra estudiando el profesorado de Historia. "Empecé a hacer el terciario en el 2017 y ya estoy empezando a cursar materias de cuarto año. Si todo sale bien, en 2024 me recibo", indicó, con mucha alegría en cada una de sus palabras.

Empecé a hacer el terciario en 2017 y ya estoy empezando a cursar materias de cuarto año. Si todo sale bien, en 2024 me recibo.

Al finalizar, Noelia admitió que no sabe si ejercerá como docente de historia, pero su fin es otro: aprender sobre los hechos y poder trasmitirles a las nuevas generaciones, en especial a los adolescentes, "a pensar por sus propios medios para cambiar el destino del país".