Lugones volvió a presidir una misa de domingo ante un puñado de fieles

Después de 205 días, el obispo de la diócesis de Lomas de Zamora, monseñor Jorge Lugones, volvió a encabezar una misa de domingo frente a la presencia de un puñado de fieles y laicos en la entrada del colegio San José de la localidad de Burzaco, cumpliendo todas las medidas y protocolos de prevención del Coronavirus.

Sobre el frente de la institución, al aire libre, manteniendo el distanciamiento social recomendado, Lugones presidió la ceremonia religiosa para apenas 20 personas, en el marco de la Jornada Mundial de las Misiones que la Iglesia católica celebró este 11 de octubre. "Aunque seamos pocos, representamos al pueblo de Dios", sentenció.

Durante la homilía, el obispo evocó una de las frases de la carta pastoral de presentación de los grupos REDd, "Animarnos a animar a otros al evangelio", y recordó que "el papa Francisco en su última encíclica ("Fratelli tutti") propuso que "la amistad social y el amor fraterno y universal, se gesta a partir de cada uno".

"Hoy, en el día de las misiones, es importante animar a otros a escuchar la palabra y dejar que esta palabra de frutos en nosotros. Hoy, en el día de las misiones, queremos ser enviados en medio de un pandemia difícil, pero que tiene que despertar en nosotros una nueva vestidura, una vestidura que nos uniforme un poco más a todos y nos iguale un poco más en medio de tanta desigualdad como ha mostrado esta pandemia", apuntó.

Al final de la ceremonia, según precisaron desde el sitio web Eclesia.info, el emprendimiento de comunicación de la Diócesis de Lomas de Zamora, pidió a los jóvenes misioneros que "se animen a anunciar el evangelio a otros jóvenes y adolescentes, que se hace fiesta de invitación para todos".

Y concluyó: "Que esta comunión nos acerque a la amistad social y nos ayude a trabajar con sinceridad y sin egoísmos por este reino, por esta situación que se presenta tan distinta y de la cual no podemos salir igual sino distintos".