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Se cumplen 30 años de la vuelta de Temperley al fútbol

Glorioso. Un día como hoy, pero de 1993, el Gasolero volvió a la canchas con un triunfo contra Tristán Suárez por 1-0. Es recordado como el "Día del Hincha de Temperley".

El 24 de julio de 1993 no es una fecha más en el calendario del Club Atlético Temperley. Ese día, o mejor dicho esa tarde, el Gasolero ponía fin a años de angustia y escribía una de las páginas más gloriosas de la historia del club: regresaba a los Torneos Oficiales de la Asociación del Fútbol Argentino.

Para ser más cronológico, después de dos años, tres meses y 11 días, el Glorioso Temperley volvía al verde césped luego de la decisión del juez José María Durañona que, con el cierre de la institución, no permitía el normal desarrollo de las actividades de la institución de la Avenida 9 de Julio 360.

Temperley volvió a jugar en la Primera C. Cuatro días antes, una presentación de los abogados del club e conjunto con la Comisión de Apoyo en el Juzgado interviniente tuvo el éxito deseado tras varias negativas autorizando la vuelta.

Atrás quedaron las marchas a Tribunales de Lomas de Zamora, otras por las calles del barrio, los torneos amistosos con rivales como Los Andes, Talleres, Banfield, El Porvenir y Vélez Sarsfield para recaudar. 

Y la decisión de Edith Pecorelli (luego presidenta del club entre 1995/97)) y Enrique Zunnini, abogados, que fueron los interventores de garantizar el fútbol mediante el aporte de cinco familias (Ahualli, Romano, Pecorelli, Colas y Allende), que pusieron sus bienes en garantía.

Todo fue muy frenético. En 96 horas se preparó un estadio, un partido, un equipo y un operativo en tiempo récord. Ante una multitud a la que no le cabía el corazón en el cuerpo, el estadio Alfredo Martín Beranger se vistió de fiesta para ver a Temperley frente a Tristán Suárez, el invitado especial.

No importaba el resultado, la cuestión era estar en las tribunas, plateas, con gorro, camiseta, bandera y vincha gritando por "Tempeley, Temperley…". Pero el destino estaba escrito. Fue triunfo por 1-0, con gol de Walter Céspedes, a los 42 minutos del primer tiempo sobre el arco de la 9 de Julio.

Los 11 elegidos por Eduardo Lendoiro fueron: Luis Deleva; Walter Céspedes, Gustavo Palavecino (Villalba), Pablo Rey y Alejandro Faravelli; Diego Di Crocco, Gabriel De Césare y ramón Aranda; Walter Martín, Gerardo Losas y Sergio Marro (Banegas). Suplentes: Rocaro, González y Daloia. 

Tal fue la convocatoria del público en esa temporada, que sacó a seis rivales de sus respectivas canchas: Claypole (en Talleres de Escalada), Villa San Carlos (en Estudiantes de La Plata), Barracas Central (en Huracán), Defensores Unidos de Zárate (en Villa Dálmine), San Telmo (en El Porvenir) y Leandro Nicéforo Alem (en Deportivo Armenio).

Dos años después, en 1995 y casualmente frente a Tristán Suárez, Temperley ascendía a la vieja Primera B Metropolitana. El pueblo Gasolero jamás olvidará aquél 24 de julio 1993, que con el tiempo quedó inmortalizado como el "Día del Hincha de Temperley". ¡Salud, Gasolero".

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