Publicó que vendía paltas para comprarse un monopatín y le donaron dos

vecinos solidarios. Uriel le pidió a su papá que vaciaran el árbol de su casa, en Turdera, para juntar el dinero. Su historia enseguida se viralizó.

Con sólo hacer posteos en dos grupos de la zona, la historia de Uriel se viralizó. El nene de Turdera le pidió a su papá que venda las paltas del árbol de su casa para comprar un monopatín, y la solidaridad de los vecinos volvió a ser protagonista a través de muchos mensajes y hasta donaciones.

Tanto es así que no sólo vendieron la totalidad de las paltas, también Uriel recibió dos monotapines que le regaló una vecina solidaria de Llavallol que empatizó enseguida cuando vio la publicación en las redes.

"Teníamos el árbol lleno de paltas y Uriel se puso a juntarlas conmigo y fue ahí cuando dijimos: ?vamos a comprar el monopatín si vendemos todas?", contó Berny, el papá del nene que tiene apenas un año y medio.

Enseguida, publicó el cajón de paltas junto a Uriel en los grupos de Facebook de Banfield y Turdera, lo que generó un aluvión de mensajes y reposteos. La publicación aseguraba que regalaban una palta por cada cinco compradas y además especificaba que estaba juntando plata para comprarse un monopatín. "Entrego yo en persona", reza el posteo que ya tiene cientos de "Me gusta".

"Recibí tantos pedidos que entre hoy y mañana termino de entregar las 200 paltas que me quedan", dijo Berny en diálogo con La Unión, y añadió: "La verdad que ahora que tenemos dos monopatines que tanto quería Uriel, la plata la voy a usar para comprarle ropa de invierno al gordito y algunos juegos de música y didácticos que tanto le gustan".

Los dos monopatines que le donaron a Uriel son usados, pero su papá aseguró que los va a pintar, le va a cambiar los rulemanes para que los pueda usar de inmediato.

Pero esta historia se fue llenando de sorpresas porque tras la donación de la señora de Llavallol que se comunicó con Berny para decirle que le regalaba dos monopatines de sus hijos que hoy ya son grandes, aparecieron más muestras de solidaridad.

Pero esta historia se fue llenando de sorpresas porque tras la donación de la señora de Llavallol que se comunicó con Berny para decirle que le regalaba dos monopatines de sus hijos que hoy ya son grandes, aparecieron más muestras de solidaridad.

Tanto es así, que Berny contó que finalmente la movida se va a convertir en algo solidario ya que le mandaron mensajes sobre más donaciones de monopatines y hasta triciclos: "Estoy pensando en poder donar a algún hogar todo lo que vaya recibiendo".

A raíz de la publicación, la idea inocente de Uriel y el empuje de su papá, generaron que las redes solidarias aparezcan para que esta historia continúe y comience una gran cadena de favores.