Se conocieron en Banfield y la adopción de una nena les cambió la vida
AMOR A PRIMERA VISTA. Después de muchos años de estar en pareja, el embarazo que deseaban no llegó e inmediatamente decidieron ser padres del corazón de una princesa de 10 años.
Una historia de mucho amor, compañerismo y coherencia a la hora de tomar decisiones. Esto identifica a la pareja conformada por Carla (48) y Cristian (52). Ellos se conocieron en Banfield hace muchos años y siempre tuvieron en mente el proyecto de formar una familia, pero el destino los sorprendió gratamente.
Sin pensarlo, la historia personal los vinculó con la adopción y actualmente son padres de Natasha, una nena de 10 años que vivía en un hogar ubicado en Mar del Plata, pero ¿cómo llega a sus vidas?
El camino fue largo porque la pareja desde un principio quiso formar una familia, pero antes de eso querían contar con todo lo necesario para traer un hijo al mundo: "Pasaba el tiempo y nosotros siempre pensamos que no era el momento porque queríamos tener el techo, una estabilidad económica, pero cuando comenzamos a buscar resultó que no quedaba embarazada".
Hace 30 años que Carla y Cristian están juntos y de a poco fueron logrando esos sueños que tuvieron cuando se conocieron en Banfield: "Yo trabajaba en una heladería cercana a la Avenida Alsina y Cristian era del kiosko lindero. Comenzamos siendo amigos hasta que el amor pudo más y nos pusimos de novio".
Distintos trabajos para progresar, ahorrar y buscar un destino tranquilo para vivir, alejados del bullicio es lo que buscó la pareja durante años hasta que encontraron su lugar en el mundo: Monte Hermoso, donde viven actualmente con Natasha y una perra de la raza Pitbull.
Yo trabajaba en una heladería cercana a la Avenida Alsina y Cristian era del kiosko lindero. Comenzamos siendo amigos hasta que el amor pudo más y nos pusimos de novio.
"Cuando llegó el momento de buscar el bebé ya éramos grandes, yo tenía más de 40 y no quise exponerme a un tratamiento para lograr el embarazo. Fue mi decisión y por eso comenzamos a conversar sobre adopción de niños", señaló Carla.
Según contó la pareja, los trámites para anotarse como padres adoptantes no fueron complicados: "Te piden papeles fáciles de conseguir y muy acorde a lo que debe ser una adopción. Todo lo enviamos por mail. Como ya estábamos viviendo en Monte Hermoso nos asignaron el juzgado de Bahía Blanca y al poco tiempo nos llamaron para que conozcamos a Natasha".
El primer encuentro con la menor que vivía en un hogar hacía dos años fue por videollamada y según contó Carla, "fue hermoso". Por un tema de edad, la pareja decidió buscar chicos de la segunda infancia: "Somos grandes y entendimos que un bebé no era la opción más acertada, por eso queríamos un nene o nena hasta un rango de 10 años".
En ese primer encuentro, Natasha no paró de hablar para que la conozcan: "Nos comentó cada cosa que hacía, que le iba muy bien en el colegio y después nos dijeron desde el hogar que había dicho de nosotros que teníamos cara de buenos".
A la semana se trasladaron hasta Mar del Plata para conocer a su actual hija en persona y la pareja aseguró que ese primer encuentro fue perfecto. "Vino corriendo a abrazarnos y nos dijo que nos quería mucho. La psicóloga le decía que no nos podía querer porque no nos conocía, pero ella le dijo que sí que ella nos quería porque ya éramos familia", recordó Carla.
Ella nos cambió la vida porque nunca pensamos que nuestro destino sería este. Habíamos planeado otra cosa para nosotros cuando nos conocimos y el tiempo nos demostró que te puede sorprender gratamente.
Luego, comenzaron a visitarla cada fin de semana hasta que le permitieron a la pareja llevarla a Monte Hermoso. Finalmente, en diciembre del año pasado, Natasha pudo quedarse definitivamente en su nuevo hogar y dejar atrás el lugar donde vivió por dos años a la espera de una familia que llegó de la mano de Carla y Cristian.
"En febrero nos dieron la guarda y ahora debemos esperar hasta septiembre para obtener la adopción plena. Ella nos cambió la vida porque nunca pensamos que nuestro destino sería este. Habíamos planeado otra cosa para nosotros cuando nos conocimos y el tiempo nos demostró que te puede sorprender gratamente", aseveró la mamá de Natasha.
Todo lo que van experimentando es nuevo para ellos: "Es hermoso, nos sentimos súper bien en este papel nuevo de papá y mamá y contamos con mucha gente que nos ayuda, nos escucha, nos contiene, nos dan una mano. De ahora en más tenemos que pensar todo para tres".
En unos días Natasha cumple sus 11 años y será el primer festejo con su familia: "Es muy amiguera y nuestra casa ya se ha convertido en ese lugar de juntada para ella y sus amigos así que este cumple será muy parecido".