Yoga con columpio: una disciplina que crece en Lomas 

Una nueva forma de practicar yoga es a través del columpio y kuruntas, que es uno de los elementos más innovadores para obtener resultados óptimo a la hora de la práctica.

Dos profes de yoga lomenses con 10 años de trayectoria contaron que es una opción nueva y muy elegida por sus alumnos porque se sienten más seguros en cada postura y además aporta más conciencia física y mental durante la práctica.

Cristina Gnocchi (50) hace 10 años que tiene su espacio Samana en Lomas (@cristina.gnocchi), ubicado en la Avenida Alsina 1604, y si bien hace unos pocos años que incorporó las kuruntas, aseguró que las utiliza como elementos en sus clases: "No doy clases sólo de columpio con kuruntas, pero es altamente recomendable para todas las personas de cualquier edad porque aporta muchos beneficios como adquirir más estabilidad del cuerpo y alineación".

Las kuruntas son las tiras altas y bajas que sostiene el cuerpo del practicante en cada postura. Las altas son para los brazos y las bajas para las piernas.

Por su parte la profesora Lara Azula (32) del Espacio Exhalar (@exhalaryoga) que dicta clases con columpio en Balcarce 398, Lomas, aportó: "Contamos con un salón con 22 columpios, y otro con 11 y decidí dictar este tipo de clases porque cuando tome mi primera práctica de la disciplina, me di cuenta de lo bien que hace al cuerpo, y por eso soñé un espacio que contara con este elemento".

Los que hacen yoga con columpio enseguida sienten los resultados en cada parte de su cuerpo porque si bien se basa en poder alinear el cuerpo y obtener más conciencia porque se mantiene el sostén gracias al columpio y kuruntas, también permite una mayor flexibilidad y estiramiento a la hora de armar las ásanas (posturas) que en una clase convencional cuesta mucho más.

"También se liberan las articulaciones y se obtiene un mayor estiramiento en cada postura y equilibrio. Es muy bueno para no cargar los brazos o manos del peso corporal y una excelente manera de sostener la postura por mucho más tiempo y así concentrarse en la respiración consciente", resaltó Gnocchi que cuando tenía 22 años decidió dejar la docencia para dedicarse al 100% al mundo del yoga y hoy cuenta con su espacio propio donde además hace masajes, reflexología y reiki.

Los que nunca hayan ido a una práctica convencional de yoga, pueden comenzar a hacer columpio sin problema porque se adapta a cada cuerpo y a las distintas patologías.

Se liberan las articulaciones y se obtiene un mayor estiramiento en cada postura. Es muy bueno para no cargar los brazos o manos del peso corporal y una excelente manera de sostener la postura por mucho más tiempo.

"Se trata de disfrutar del desafío de estirarse, invertirse y desafiarse en cosas nuevas. Desde mi opinión, es un excelente método para que la gente joven se encuentre con el yoga, dejando de lado los conceptos de que es una práctica aburrida y para gente grande", comentó Azula, pero además recalcó: "Para la gente adulta, es excelente también porque se encuentra haciendo ejercicios que hasta no experimentarlos, no se hubieran dado cuenta que podrían hacerlo".

Como toda disciplina se comienza de menor a mayor: "Vas trabajando la confianza en cada práctica hasta comenzar a soltarse y dejarse sostener, soltar las limitaciones desde la mente. Desde el suelo se va subiendo de a poco. Arrancamos con posturas de piso para tomar confianza y que cada alumno vaya profundizando hasta subir cada vez un poco más", señaló la fundadora de Samana Lomas.

Además, las profes confesaron que es una de las prácticas que de a poco está ganando terreno en Lomas: "Si bien es una disciplina que se realiza desde hace cientos de años, en zona Sur, es una idea pionera".

También coincidieron en que las personas llegan por distintos motivos como dolores de espalda, recomendación médica, estrés mental, y por curiosidad también.

¿Te animarías a probarlo?