La abuela que se llevó una gran ovación durante los festejos en Llavallol

ARGENTINA CAMPEÓN. Olga, de 84 años, es muy querida por los vecinos y exalumnos de la Escuela Nº55, donde trabajó como portera. Una multitud la ovacionó cuando salió a celebrar.

Los vecinos de Llavallol festejaron eufóricamente la obtención de la Copa del Mundo. Entre todos ellos, sobresalió una abuela que se llevó las miradas y la ovación de todos.

La protagonista fue Olga Molina, una mujer de 84 años muy querida por los vecinos y conocida por gente de todas las edades. Es que durante 44 años fue portera de la Escuela Nº55 de Llavallol y se ganó el cariño tanto de alumnos como de sus padres.

Durante la celebración masiva de este domingo, Olga apareció en la Plaza Recreo con la camiseta de la Selección, acompañada por su hija Carina Rodríguez, y celebró con mucha energía la tercera estrella conseguida por Argentina en el Mundial de Qatar. Enseguida se le acercaron decenas de hinchas para festejar con ella.

"Abuelaaaa, la la la la laaa", le cantaba la multitud a Olga mientras saltaban alrededor de ella. La canción se hizo popular durante este Mundial gracias a una abuela de Villa Luro que salía a festejar y bailar en las calles.

Los festejos quedaron registrados en video y fueron compartidos por Carina en redes sociales. La publicación no tardó en hacerse viral y se llenó de testimonios de la comunidad educativa de la Escuela 55. "¡La señora Olga! Una divina total, además de portera de la escuela era vecina. ¡Gran persona y ser humano!", comentó María Esther Rojas. Por su parte, Ely Armoa destacó: "Quién no se escapó del aula o del recreo para conversar con ella, siempre tan dulce y buena". Viviana Brizuela fue más allá y la definió como "la segunda mamá de los chicos del colegio 55".

LA EMOTIVA HISTORIA DE OLGA

Olga Molina nació en Curuzú Cuantiá, al sur de la provincia de Corrientes. A los 15 años se casó con Emilio Rodríguez, oriundo del mismo lugar. Juntos vinieron a empezar una nueva vida en Buenos Aires, hasta que se radicaron en Llavallol. En 1955, el Gobierno les otorgó un terreno donde construyeron una casilla: allí criaron a sus siete hijos, uno de ellos ya fallecido.

Que Olga se haya vuelto tan querida en Llavallol no fue sólo una cuestión de años. Su hija Carina lo explicó con mucho detalle en charla con La Unión: "En el '56 comienzan a construir la Escuela Nº55 Falucho que se encuentra en la calle Néstor de la Peña. Ella queda como casera y trabajando de portera en la misma. Siempre viviendo en el fondo del colegio. Es por eso que aparte de ser una persona de un corazón enorme, se supo ganar el amor de chicos, directivos, maestros, padres y vecinos".

La abuela de Llavallol tenía 40 años cuando vio a Argentina campeón del mundo por primera vez. En la segunda consagración ya tenía 48. El domingo, a sus 84, se dio el gusto de ver la tercera estrella y celebrarlo con la gente que la acompañó durante la mayor parte de su vida y que ella vio crecer desde chicos.

"Ella casi no sale por problemas de salud y cuando la llevamos a la Plaza Recreo para el festejo del triunfo de Argentina, fue de gran emoción encontrarse con hombres y mujeres ya de familia, los cuales fueron niños que pasaron por la escuela. La hicieron muy feliz y fue muy emocionante para ella y para nosotros", destacó Carina.