Piden 16 años de cárcel para policías que extorsionaban a feriantes de La Salada
GRAVE ACUSACIÓN. Algunos de los acusados cumplían funciones en la DDI de Lomas de Zamora y en la Comisaría de Ingeniero Budge.
Doce policías bonaerenses están siendo juzgados por conformar una banda que pedía coimas a puesteros de la feria "La Salada" de Ingeniero Budge y a comerciantes de Lanús y Avellaneda. El fiscal del caso pidió condenas de entre 5 y 16 años de prisión.
Según informaron fuentes judiciales, los policías están imputados por "asociación ilícita", acusados de extorsionar a los comerciantes pidiéndoles dinero a cambio de protección y de permisos para poder trabajar. Además, se los acusa de liberar la zona para permitir a bandas criminales cometer robos bajo distintas modalidades, la mayoría contra transportes de carga (piratería del asfalto). Los hechos denunciados habrían ocurrido entre 2016 y 2018.
El fiscal general adjunto de Lomas de Zamora, Sebastián Scalera, solicitó ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 7 de Lomas 16 años de cárcel para el capitán Carlos "Dibu" Gómez; 10 años para los comisarios Marcelo Maurino, Esteban Lofeudo, Ubaldo Fuenzalida y Rodolfo Moran; 8 años para los policías Cristóbal González, Bruno Shporluk, Roberto Romero, Eduardo Moya y Alberto Tévez; 6 años para José María Mattos; y 5 años para Rubén Cañete.
Muchos de los policías acusados trabajaban en la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) de Lomas, en la Comisaría 10ª de Ingeniero Budge, en la DDI Avellaneda-Lanús, en la comisaría de Presidente Perón (Guernica), en la Superintendencia Zona Oeste y Zona Norte y en la Jefatura Departamental San Vicente, entre otras dependencias.
El juicio pasó a un cuarto intermedio hasta el próximo 12 de diciembre, día en que los acusados dirán sus últimas palabras antes de que el TOC 7 dé a conocer el veredicto.
LA CAUSA
Todo empezó en julio de 2018, cuando un comerciante denunció que debía pagar $500 para poder montar su puesto en la feria La Salada.
La fiscalía estableció que la organización ilícita recaudaba dinero entre puesteros y comerciantes de Zona Sur, de manera diaria, semanal, mensual y semestral, con el fin de permitirles trabajar. Dentro de la banda había distintos roles y obtenían millones de pesos al mes.
Por otro lado, se los acusa de cobrarle dinero a bandas criminales para liberarles la zona y permitirles atacar a los transportes de cargas. Estas maniobras se habrían repetido tanto en La Salada como en las ferias "El Olimpo" y en Villa Dominico.
Durante el juicio, testigos aseguraron que varios feriantes no se animaban a denunciar la situación por miedo a que después les robaran o vandalizaran sus puestos por orden de los mismos policías. También se presentaron escuchas telefónicas que comprometían a los imputados.