Una sobreviviente del holocausto, junto a los internos de la Unidad N°40
Charla. El encuentro con Mónica Dawidowicz se hizo por Zoom en el marco del programa Literario por la Libertad para buscar la reflexión acerca de los derechos humanos.
Con el objetivo de buscar la reflexión de los derechos humanos entre los internos de la Unidad N° 40 de Lomas se desarrolló una charla con la sobreviviente del holocausto Mónica Dawidowicz a través de la plataforma zoom.
La charla se desarrolló para los internos del Pabellón Literario por la Libertad, de la Unidad 40, pero también participó la Unidad N°43, del mismo programa que intenta fortalecer la importancia de la lectura entre las personas privadas de la libertad.
En esta oportunidad, la conferencia virtual con la sobreviviente del gueto Lida y autora del libro "Todos mis nombres", -autobiográfico- Mónica Dawidowicz, contó su historia de vida hasta llegar a quien es hoy.
La invitación de esta sobreviviente se realizó con el objetivo de buscar la reflexión acerca de los derechos humanos, los procesos de discriminación y violencia y las responsabilidades, atravesar historias reales de sufrimiento y resilencias, como fuente de aprendizaje.
Los organizadores de este proyecto aseguraron que con estas charlas intentan generar experiencias favorecedoras para una construcción subjetiva en las personas privadas de su libertad que las oriente a elecciones positivas de vínculos y proyectos en la construcción de sus propias vidas.
Participaron también vía zoom, dos bandeodonistas que interpretaron libertango con música de Astor Piazzola, y luego acompañaron la lectura del texto escrito por las internas en reconocimiento a las víctimas del holocausto.
Participaron también vía zoom, dos bandeodonistas que interpretaron libertango con música de Astor Piazzola, y luego acompañaron la lectura del texto escrito por las internas en reconocimiento a las víctimas del holocausto.
En tanto, la protagonista de dicha charla, Mónica Dawidowicz compartió su testimonio y sus reflexiones sobre lo que fue el plan sistemático de exterminio del pueblo judío a manos del régimen nazi.
"Nací en el gueto de Lida (Bielorrusia), en el invierno de 1941, en el sótano de la casa que vivíamos junto con otras familias. Mis padres entendieron que en ese lugar y en esas condiciones no podían proteger a sus hijas. Me entregaron a la familia Shipula, una familia católica, polaca, humilde y con la que viví hasta el final de la guerra. Ellos me bautizaron como Irina Shipula. Pasé a ser una niña polaca".
Nací en el gueto de Lida (Bielorrusia), en el invierno de 1941, en el sótano de la casa que vivíamos junto con otras familias. Mis padres entendieron que en ese lugar y en esas condiciones no podían proteger a sus hijas. Me entregaron a la familia Shipula, una familia católica, polaca, humilde y con la que viví hasta el final de la guerra.
Luego contó por todos los lugares y países que fue pasando y el cambio de identidades según quien la acogía, fue Rojele, Irina, Raquel hasta ser Mónica su actual nombre.
"Recordar el Holocausto es algo fundamental, no sólo para honrar y recordar a las víctimas, sino también para asegurar que este tipo de hechos no vuelvan a pasar", expresó y concluyó: "La humanidad tomó conciencia de que, en la cuna de la civilización occidental, en Europa, se había desarrollado un crimen sin precedentes. Cambió la historia para siempre. El Holocausto no fue una locura, fue hecha por hombres para hombres".