"Chicas Duras", un relato sincero y lejano al "yo pude"
lanzamientos. Se trata de la primera publicación de María Soledad Galarza, editada por Patio al Sur, donde cuenta una historia "personalísima".
"Chicas Duras", la primera publicación de María Soledad Galarza, es un texto que desborda de originalidad y no se trata de un intento de autobiografía border, tampoco de un conjunto de relatos edulcorados del "yo pude".
Se trata de una narración que, de tan sincera, se vuelve insoportable, que bordea el amor - en sus múltiples formas - sin tolerar corazones rotos ni vasos vacíos.
Habla de drogas, de excesos, de internaciones, sí. Pero con una suerte de dulzura engañosa que generará más de una incomodidad en quien lo lea.
El libro fue publicado por Patio Al Sur, en un trabajo que tuvo a Pablo Ruocco acompañando el proceso de escritura.
"Pablo tiene que mucho ver, a partir de esta experiencia que se detalla y que atraviesa el libro sobre la instancia de la sobredosis y sobre mi paso por el neurosiquiátrico y por la clínica de rehabilitación. Ni bien me dan el alta, al poquito tiempo comienza la pandemia, y algo tenía que hacer con mi vida, estaba completamente a la deriva", le cuenta la autora a La Unión.
Fue en ese momento que comenzó a escribir, lo que luego se convertiría en un libro: "Necesitaba escribir, me contacté con Pablo y a partir de ahí comenzó este recorrido de la escritura y se convirtió en un libro casi sin quererlo".
Para María Soledad, Pablo Ruocco fue el editor del trabajo y un lugar de contención. "Encontré en él un maestro, a un editor, a una compañía y a un lugar seguro en quien confiar", acota.
La autora, nacida en Rosario, la tierra de sus padres y que vivió siempre en Temperley, luego de una instancia de una sobredosis de cocaína pasó por un neurosiquiátrico y una clínica de rehabilitación. El libro cuenta esa "ventana de tiempo" de su vida.
"No es un libro de autoayuda, ni de reivindicar ninguna instancia de superación. Necesitaba volcar en un formato artístico, como es la escritura y la literatura, es una historia, en este caso una historia personalísima, pero es una historia", señala.
Sol tiene una mirada de su primer libro luego de que esté terminado y editado y sobre la historia que se cuenta.
"Quería tomar distancia de eso para salir de mi propia piel y ponerlo en formato artístico, una historia, cruda, picante y actual. No se habla de falopa en una perspectiva de género, no hay una asociación entre mujeres y falopa. En especial en mujeres que no circularnos por los márgenes de la sociedad, como en mi caso, una piba clasemediaera, que nunca la interpeló una problemática más allá de la diaria de cualquier persona. No era marginal, pero viví una historia de marginalidad sin serlo", apunta.
La autora de politóloga y reconoce que nunca siempre estuvo dentro de la "normalidad", aunque no simpatice con esa expresión, y que vivió una historia de marginalidad sin ser una marginal.
"Tenía una vida asociada a la normalidad, aunque odio esa palabra, no me sucedía nada que pusiera en jaque esa normalidad. Hasta que llegó la enfermedad, nadie elige enfermarse, la adicción es una patología. El episodio de la sobredosis es el final de un ciclo", cierra.
La autora
Nacida en Rosario, desde muy chica se interesó por el mundo de las palabras y la política. Combinando ambos universos se graduó como Licenciada en Ciencias Políticas (2010, Universidad de Buenos Aires).
Cursó el Posgrado de Opinión Pública y Comunicación Política (2013, FLACSO) y empezó a trabajar como productora periodística para América TV, Crónica TV, mientras ejercía como politóloga en trabajos de consultoría e investigación académica.
En 2021 comenzó a cursar la Maestría en Cultura Pública (UNA).